Lunes, 6 de la mañana. Niall se levantó con el mismo ánimo de siempre, aunque este día significaba mucho para él. Estaba “curado”, como su mamá decía, aunque él dudara que un corazón roto fuera algo que se pudiera reparar, y le daban el “alta” de su estadía en casa.
Volvía a Londres, al fin, a enfrentar su vida por más que no le gustara. Tomó sus maletas y entró en el taxi.
-Al aeropuerto- dijo. El taxista pareció intentar buscar en su cara algo que le indicara de dónde lo conocía, sin resultado.
En el avión, unas cuantas chicas le pidieron fotos y autógrafos, para los cuales intentó mostrar su mejor sonrisa. El vuelo duró la usual media hora, era un vuelo corto de Dublín a Londres. No bastó para pensar lo que haría al llegar. No tenía nada planeado.
Al bajar reconoció las caras alegres de quienes lo esperaban, aunque notó que faltaba la única que realmente deseaba ver.
-¡Niall!- lo recibió la que antes se hacía llamar su “cuñada n°1”, Lourdes, abrazándolo. Le pareció un gesto bonito, aunque no imaginaba cuánto le costaba a ella hacer demostraciones de afecto.
-¡Hermano!- ahora era Liam quién lo abrazaba.
-¡Te hemos extrañado mucho!- Zayn dijo, tironeándolo del brazo para poder imitar a los demás.
Se lo iban pasando de uno a otro, para abrazarlo, como si fuera un muñeco de peluche gigante.
-¿Todos?- preguntó con una doble intención que Georgi captó de inmediato.
-De eso queríamos hablarte… aunque quizás deberíamos esperar un poco. Estas cansado ¿no es así?-
-No digas tonterías, esto no puede esperar- dijo extremadamente sonriente Hazza, apretando la mano de su novia por la emoción. Ella intentaba contener una risita histérica.
-Te encantará- aseguró Louis, atrayendo a Sol hacia sí para poder abrazarla. Ella estaba tentada de la risa, ansiosa por contarle todo al rubio del cual aún se consideraba cuñada.
Esperaron a llegar al tour bus, que Liam había conducido al aeropuerto especialmente para estar todos juntos en el camino de vuelta a casa. Allí, le contaron todo como desesperados, interrumpiéndose los unos a los otros para que supiera cada detalle con el menor tiempo de retraso.
Él quedó medio aturdido por la avalancha de información. Primero creyó que estaba soñando, y que aún estaba en su cama, en su vieja habitación en Mullingar.
Cuando se dio cuenta de que lo que estaba oyendo era parte de la realidad, se puso muy feliz, aunque tenía muchas dudas y estaba más que confundido. Necesitaba saber por qué todo había salido de esta manera, por qué tantas cosas habían sido malentendidas.
-¿Entonces ella me ama?- preguntó a las chicas, para tener la información oficial.
-Más que a su propia vida- asintió Sol, mas arrepintiéndose más tarde por divulgar tanta información.
-Ya te hemos dicho que renunció a su felicidad sólo por ti.- Georgi puso los ojos en blanco, impaciente. No podía evitar comportarse de esa manera aunque su estado de ánimo fuera más que óptimo.
-Pero no entiendo nada ¿por qué terminó conmigo si ella me amaba?- preguntó él. Ya le dolía la cabeza de tanto darle vueltas al asunto.
-Pues ella creía que no la amabas, ya te hemos contado esa parte de la historia, ¿recuerdas?- Mari le informó, hablándole pausado, como si se tratara de un niño pequeño o uno con un grave retraso.
-Ella no vio esa parte de la entrevista, Niall- dijo Lu, por quinta vez en el día.
-Ya lo sé, pero no necesitaba verlo en televisión para saberlo. Era más que obvio ¿cómo ella no se daba cuenta?-
-Pregúntale a ella…- masculló Georgi, pensado soltarle un buen “te lo dije” a su amiga ni bien la viera.
-Ella es algo insegura, Niall, comprende.- Sol era la única que podía contestar sus preguntas sin denotar impaciencia, cansancio o tratarlo como a un tarado.- Creyó que la querrías contigo sólo hasta encontrar alguien mejor-
-Eso es…-
-…Ridículo, lo sabemos- Lu terminó la frase por él.
Se quedaron callados por un rato que pareció una eternidad. El bus había estacionado en una estación de servicio, en la cual los chicos estaban comprando unos dulces para el resto del camino.
-Hay algo que queríamos preguntarte- dijo Mari, pensativa.- ¿Por qué nunca le pediste que fuera tu novia? ¿Por qué tuviste que esperar a aparecer en la tele?-
-Eso…- Lu pareció haber sido atacada por un rayo, que la recargó de energía- ¿Por qué no le preguntaste antes? ¡Llevaban dos meses! ¿Qué te impulsó a esperar tanto? Liam y los chicos tardaron sólo algunos días para hacernos esa pregunta. Y encima de todo, ustedes fueron los primeros en empezar a salir…- estaba indignada, pero aún así sabía que Niall lo sentía, y no quería hacerlo sufrir por la culpa ni nada por el estilo.
-Esperaba que fuera algo romántico…- susurró el rubio, sonrojándose avergonzado.-Sé que suena algo estúpido, pero soy más bien chapado a la antigua. No podía soltarle la pregunta mientras veíamos un partido de fútbol, o mientras charlábamos sobre música…- paró de hablar cuando se dio cuenta de que las chicas se estaban riendo.- ¿Qué les pasa?-
-Es que…- Lu no podía hablar por la risa.
-¡Lo único que ella quería era que fueras su novio!- reía Sol- lo demás no le importaba-
-Lo más cómico es que ella cree que no la perdonarás…- rió Georgi, ahora que sabía que esa circunstancia era imposible.
-Es más, no quiere verte para no incomodarte…- dijo Mari, seria ahora.
Niall examinó las posibilidades, analizó todo lo que había escuchado durante el viaje que llevaba ya media hora, con la mayoría del tiempo esperando por los chicos a volver con caramelos y otras golosinas.
De repente, se le prendió la lamparita, y fue más que notorio para todos en el bus, debido a su expresión de felicidad y asombro por el asombroso plan ideado. Había comenzado a dar pequeños saltos en su asiento.
-¿Qué te pasa, Nialler, te están picando las hormigas?- preguntó el cómico de la banda.
-¿Hay hormigas aquí, Lou?- preguntó Liam, inocente como siempre.
-Ya lo sé- dijo Niall ignorando las estupideces de sus compañeros- Hay una forma de hacerlo todo de manera que todos seamos felices… Pero necesito su ayuda.
