Ya no sé que debería hacer para mantener contenta a la mujer que me dió la vida.
Hace un tiempo el problema era la falta de amigos y mi aprehensión a ser sociable, ahora el problema es que tengo amigos y amigas y una vida. El problema era estar soltera, ahora el lio es tener pareja, antes era porque veía a mi papa, ahora es porque ni siquiera hablamos.
Antes el problema era por ser yo, y ahora el lio es que no lo soy.
El problema es ese, que no soy nadie de afuera de este encerrado apartamento.
La solución... muchas en perspectiva, sólo una realizable... regresar a mi oscuro y solitario pasado.
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Confesiones de un corazón juvenil
Non-FictionVivencias, dolores, risas, pero más que nada, amor e inspiración.