Aprendí de "Bajo la misma estrella" que existe una convención en el cáncer llamada el último buen día, y es ese día en que las personas que lo padecen no sienten que los esté matando. Este día, además de pasar desapercibido, puede ser literalmente el último día.
Creo que eso está pasándome.
Creo que el jueves fue mi último buen día.
EL jueves tenía un novio al que amaba con cada fibra de mi ser, a mis amigas (que deben ser literalmente lo único que no he perdido), una madre que me trataba realmente como un ser humano, además de sentirme perfecta, delgada, bonita y atractiva.
Desde el viernes todo se desplomó.
Terminé con mi relación, y aún no se nada de él, de sí sigue vivo, de sí me odia o si me guarda algo de aprecio por los casi 7 meses que compartimos, por todo lo que vivimos, por nuestro pequeño infinito.
Mi madre... bueno, sigo sin ser suficiente, sigo haciendo todo mal, creo que en su vida, el mayor problema es mi existencia, el hecho de respirar el mismo aire que ella.
Y no logro verme en un espejo, simplemente no puedo. Además Los ídolos de esta generación han tenido que pasar por dos diarreas y una bulimia para llegar al cuerpo que todas queremos tener.
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Confesiones de un corazón juvenil
Literatura FaktuVivencias, dolores, risas, pero más que nada, amor e inspiración.