Todo siempre es fantasía hasta que alguien se toma el tiempo de hacerlo real, y aunque suene cómico yo fantaseo con el infierno y contigo.
Eres el demonio vivo que desata cada maldita hormona en mi, que me hace romper cada día un juramento sagrado, el de amarme más y evitar sufrir.
Me imagino un infierno, de calor, de ardor, lleno de tanta tortura que sabe a alivio porque a pesar de todo, en tus besos tengo vida y en tu ausencia ya no vivo.
Porque sé que de tus labios, hasta el infierno sabe bien.
ESTÁS LEYENDO
Confesiones de un corazón juvenil
SachbücherVivencias, dolores, risas, pero más que nada, amor e inspiración.