Confesiones de un corazón juvenil

Me engaña

"Ten cuidado". "Qué no se note, controla los nervios", "Creo que es él. Okey, solo mira disimuladamente. Sí confirmado, es él", "Por Dios me tiemblan las manos", "Calma" , "Saludalo normal, que no sepa nada" , "Que patética".
Todas estas frases y otro poco de unas distintas cargadas con nerviosismo, terror y bastante pánico rindan mi cabeza cada que te acercas.
No me hagas esos ojos, por favor, no tienes idea del poder de tu mirada así que cuida lo que dejas ver en ella.
Porque por cosas así me engaña, mi cerebro y tu mirada, alguno de los dos me engaña y creo más que es el primer sospechoso.
Porque cada saludo lo transformó en un inicio y cada encuentro en una oportunidad. Puede que me mires con desprecio y te juro que pienso que es gusto.
Y yo se que lo mío es necedad, quererte así no es normal
Me engaña mi imaginación con escenarios que tal vez no se presenten nunca y me engaña el reloj haciendo eternos tus recuerdos y largas tus ausencias.
Pero lo que más me engaña es mi interior pensando que tal vez podamos ser más que un saludo y un "cómo estás?"