Cómo me duele lo que está pasando. Tenía deuda de hacer esto y es momento de hablar sobre esto, ya no podemos esperar.
Ver a Colombia amedrentada y acorralada no es algo para sentir orgullo, ni alegría. El pánico y el miedo de salir y no volver es ahora más grande. El temor está a la orden del día .
Quiero aclarar que el hecho de que no sea una fervorosa participante de las marchas, y aunque sigo documentándome para entender las causas; entiendo el cansancio, entiendo que ya el pueblo se canso de hablar, de consensuar, de esperar, de que el cambio llegara.
Conozco ese concepto y apoyo las causas con todo el corazón y con todo lo que pueda, no exactamente por mi, sino por:
1. Por mi mamá y mi papá, que me duelen, que quiero que se pensionen, que quiero que sean felices y tengan una vejez tranquila.
2. Por mis sobrinos, porque quiero verlos crecer y estar orgullosos del país que los vio nacer aunque quieran algún día conocer más horizontes, que lo consideren hogar.
3. Por mi barrio, que no merece vivir en temor antes de dormir.
4. Por mi ciudad porque ya estuvo bueno de ser hogar, ya estuvo bueno de hospitalidad, ya es tiempo de luchar por nosotros.
5. Por mi país, que ya fue demasiado bueno y ahora necesita regresar a manos del pueblo y ser nuevamente la Colombia admirable que todo el mundo deseaba, y que hoy luchan muchos por recuperar.
6. Por Latinoamérica, que ya estuvo mucho siento pulmón, y agua, y fuente del mundo y ahora necesita vivir para si mismo, necesita retornar a sus pueblos, proteger a sus nacionales y compatriotas, volver a ser paraísos.Y quiero ser luz,porque si no puedes ser una estrella en el cielo debes ser una luz en tu casa. Y siempre viviré en la eterna obligación de apoyar cualquier medida que defienda la libertad de mi país,mi libertad y la de todos los míos, que como yo, llevan en su sangre el deseo de conocer un mundo y un país y un continente que ya merece ser feliz.
Me manifiesto por este medio porque es la única forma que conozco y manifestare mi apoyo u oposición.
Y me opongo al dolor, me opongo a los demanes, me opongo al abuso de autoridad.
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Confesiones de un corazón juvenil
Non-fictieVivencias, dolores, risas, pero más que nada, amor e inspiración.