Es curioso que mis insomnios tengan una firma, que cada canción tenga un momento y que cada una de estas cosas me lleve solo a una persona.
Y sé que no debería ser así.Yo lo sé.
Yo sé que él es prohibido y que de una u otra manera su nombre no debería ser el único en mi mente cuando quiero disfrutar de compañía.
Yo sé que su corazón no es mío de ninguna manera posible y que no puedo impresionarlo de ninguna manera.
Yo sé que sus labios no tienen mi marca y que sus manos no solo recorren mis curvas.
Yo sé que no es correcto pensarlo de esta manera obsesiva y que nada de lo que imagino está bien.Lo que no sé es si él me piensa así, si al menos me elegiría si pudiera hacerlo,si valora en algo mis fallidos intentos por impresionarlo, si él me quiere como yo lo quiero.
No sé básicamente si él siente todo esto también.
Los celos enfermizos que siento yo al verlo con otra, que un aroma me lo recuerde, que mil canciones sean de nuestro repertorio personal, que muchas calles y una alcoba conozcan del deseo que sentimos y que sepan que nuestras manos se entrelazaron alguna vez, que sus brazos me cargaron y que sus ojos eran para verme solo a mi.
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Confesiones de un corazón juvenil
No FicciónVivencias, dolores, risas, pero más que nada, amor e inspiración.