Luego de estar varios días fingiendo que soy la persona más feliz que puede pisar en estos momento la Tierra y de lograr que cada persona que me veía creyera que era así, regrese a mi melancólico, solitario y romántico rincón, en donde puedo ser yo, negativa, insípida, donde no debo fingir la felicidad que no siento y donde puedo negarme que siento total envidia de los amantes, de los romances , de los idilios, de las relaciones y de que por cosas del destino y quizá por mis propias decisiones y el avance del tiempo no están en mi vida.
Y amo estar en ese rincón, no sólo porque es mío, y es lo único que, de formas místicas , es realmente mío, sino porque conozco mi rutina. Si, tengo una rutina y sé que suena cuadriculado decir que tengo una lista de pasos e instrucciones para ser yo y ser yo con mi soledad y mis penas, pero así es.
Regreso a ese bello rincón, que en el mundo físico esta representado por los espacios de tiempo en que puedo compartir sólo conmigo, y reviso todo lo que he podido imaginar, todas las ilusiones que me he podido hacer (porque, aunque no parezca la más soñadora, hay al menos un millón de ellas, y a ese rincón llega cada una) pero me centro en las más recientes, y vuelvo a imaginar, con cada posibilidad, un destino distinto, un final diferente, pero todo conecta a un mismo punto, y es que, como no solo depende de mí, no se va a realizar.
Luego , cierro el baúl de los recuerdos, me limpio un poco, y salgo de nuevo a personificar a una joven de 17 años con una vida espléndida y con el pensamiento y el corazón más agradecidos que pueda haber. Y no, no quiero ser desagradecida porque tengo muchas cosas, demasiadas, y algún día luciré como una persona que realmente las merezca.
No sé porqué imagino que el amor conmigo puede ser diferente.
No sé porqué se me ocurre que alguien , cuando dice que me quiere lo dice enserio.
Supongo que aún confio , luego de tantos raspones, en la promesa de que no me soltaran otra vez.
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Confesiones de un corazón juvenil
Non-FictionVivencias, dolores, risas, pero más que nada, amor e inspiración.