Cuando pasan sucesos que te dejan una huella que crees imborrable, supones que jamás te vas a recuperar, que simplemente verás los días pasar y que ya nada podrá cambiarte, sorprenderte o alegrarte. Pero llega el día, llega ese día en que algo te cambia, algo en el fondo logra animarte, sorprenderte, logra calar tan hondo como aquella huella de dolor que creíste tatuada, que habías escrito en ti, con tinta indeleble.
Y sucede también que caes, y no entiendes, deja de ser claro el cómo todo te logró sorprender y ahora eso que tanto bien te hacía, terminó matándote más.
No escribo con más que confusión y frustración, y sólo intento liberarme y entender todo escribiendo sin especificar. Pero no sé cómo entender que encontrar una cura, sería peor que morir de la enfermedad.
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Confesiones de un corazón juvenil
Non-FictionVivencias, dolores, risas, pero más que nada, amor e inspiración.