El mes de los enamorados se ha dignado a hacer acto de presencia luego de un tardío año, y es fácil saberlo por dos razones: los arreglos florales con motivo romántico que se exhiben tras el cristal y por el rostro malhumorado de Kim SeokJin, quien hace su mejor esfuerzo por sonreír con naturalidad a los individuos que compran obsequios para su persona especial.
Sería más fácil si tan sólo él no hubiese perdido a la suya.
Resulta sorprende para él, pero el día pasa rápido y fácil de digerir, contrario a lo que había estado imaginando la noche anterior cuando contaba ovejas esperando conciliar el sueño.
En lo que parece ser un pestañear, está a punto de tomar su descanso, así que toma sus pertenencias y las guarda en su mochila listo para marcharse, alegre de no tener que ver rostros sonrojados y sonrisas exageradas lo que queda de su tarde; y es cuando está a punto de salir del mostrador que sus ojos detectan una silueta de pie a las afueras de la florería.
Frunce el entrecejo al visualizar lo que debe ser un colegial, el uniforme y feo portafolio se encargan de afirmárselo una vez que los encuentra. El chico observa con suma atención el escaparate de la tienda, y en su profunda mirada parece tener el sentimiento de haber encontrado eso que ha estado buscando.
Será un enamorado pensando qué regalarle a su novia, asume SeokJin, pues sus nervios e indecisión en entrar a la tienda son algo tan evidente como que la Tierra gira alrededor del sol.
No puede evitar sentirse halagado cuando atrapa al pelinegro asintiendo aprobatoriamente mientras presta atención a los detalles de cajas de rosas que forman corazones y a los ramilletes conformados por vívidas y hermosas flores. ¿Qué más daba sentirse así? eran todo lo que había estado trabajando desde que dio la vuelta a su calendario en el mes de Febrero.
Los ojos del muchacho rebuscan inquietos entre las orquídeas, que en sus blancos pétalos presumen un leve rosado, el cual simula un sonrojo causado por aquella hermosa mirada que no parece tener intenciones de apartarse en un buen tiempo.
Del alguna manera cree entenderlas, pues él se sentiría exactamente igual de ser observado por aquellos ojos vivaces y marrones, pero como siempre, sólo es el sujeto de fondo que introduce el dinero en la caja registradora, así que se mantiene al margen.
— ¿Puedo ayudarte en algo? —cuestiona una vez que la realidad le golpea fuera de su transe, haciéndole ver que aquel pálido adolescente no viene sólo de paso.
El chico de cabello azabache dirige su atención a la amigable voz que le habla, arrepintiéndose al instante que visualiza aquel radiante y bonito rostro, por lo que devuelve la vista al escaparate y se encoge como si deseara desaparecer. Es del tipo tímido, infiere Kim al ser testigo de sus cohibidas acciones.
—Yo sólo preguntaba, tal vez quisieras regalarle flores a tu novia o a una chiquilla que esté en busca de tu cariño —le anima, sonriendo con ternura pues el chico destila algo verdaderamente dulce en su manera de observar.
Busca obtener un poco de su confianza, pero sus palabras parecen no tener efecto en el contrario, pues el muchacho parece hacerse más pequeño ante sus ojos.
—Estoy a punto de tomar mi descanso, la universidad no es fácil y tengo trabajo pendiente, necesito una respuesta, no es que quiera presionarte —intenta no perder la paciencia, pero sus deseos de volver a casa eran más grandes que sus deseos de ayudar a un chico que parece tener vergüenza de absolutamente todo.
—Una rosa, es todo lo que necesito —responde de tajo, y su expresión cuando lo hace denota que dejar salir esa oración había sido una decisión difícil de tomar.
—¿Ves? Hablar no es tan duro como parece, deberías intentarlo, te vendría bien —ríe con calidez antes de abrir la puerta para adentrarse en el local, sin saber que su actitud comenzaba a tocar los nervios de su nuevo cliente— de seguro esa rosa hará muy feliz a alguien el día de mañana.
"Eso espero" Es lo único que atina a pensar el adolescente antes de seguirle hasta el mostrador. Al finalizar su compra se despide con un intento de sonrisa que parece más una mueca de incomodidad, y deja el local caminando a prisas, sin mirar atrás.
Al verle perdiéndose con el resto de los transeúntes SeokJin suspira, recargando su mejilla sobre su mano derecha, deseando suerte al muchacho pues tenía una ligera sospecha de lo que haría el día de mañana.
O el amor, si tan sólo fuera más sencillo.
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"Flores En Primavera" [ksj + myg]
Fanfiction"Porque su marchito corazón volvió a florecer una cálida mañana de primavera, bajo la ironía de piel blanca como la nieve y la belleza de ojos castaños que pretendían ser fríos sólo por diversión" *°•☆*°•☆*°•☆*°•☆*°•☆*°•☆*°•☆ Pareja principal: SeokJ...