Decir que estaba arrepentido de haber aceptado aquella invitación, era poco, realmente poco; su verdadero sentir ni siquiera tenía un punto de comparación, por más dramático que llegase a sonar.
Tal vez se confió demasiado y pidió cervezas de más pensando que no le haría daño a nadie, o quizá era culpa de su estado de ánimo, pues se dice que cuando se está deprimido lo menos recomendable es consumir alcohol. No sabe a cuál de todas las posibles razones señalar con el dedo, sólo es consciente de la algarabía a su alrededor y del par de ojos que le sonríen coquetos desde que comenzó la noche.
JiMin le ha dicho que, por su bien, es recomendable que permanezca en la barra, y le ha pedido a su amigo Sehun que le cuide mientras va al baño. Si no estuviera tan mareado, hubiese corrido tras su mejor amigo para darle una paliza por desobedecer su segunda condición en cuanto le escuchó pedírselo al pelinegro; pero ahora no hay nada que pueda hacer, pues ambos estan en silencio, y no podría sentirse más incómodo y mal educado por no generar una conversación.
— Así que... ¿qué estudias? —le pregunta. Voltea su rostro para comprobar que no ha sido producto de su imaginación, y sonríe tensamente cuando se encuentra con el chico de cejas pronunciadas esperando por su respuesta.
—Botánica —exclama con firmeza, pero siente que su voz es demasiado tenue en comparación a la música que se encarga de destruir sus tímpanos— he entregado mi vida a las flores desde que tengo uso de razón y estoy enamorado de ello, entonces disfruto la Universidad.
—Debí de haberlo supuesto desde que JiMin-ah me dijo que estabas próximo a ser dueño de la florería de tu madre —da la impresión de divagar cuando lo dice, pero no puede evitar sonrojarse al plantear si ha sido demasiado obvio con el hecho de que indagó un poco sobre él, pues había capturado su interés desde que le vio por primera vez, tan sonriente, de mirada suave.
—El día que me gradúe mamá me dejará a cargo por completo de ella, decir que no estoy emocionado sería mentir —ríe, como distraído, y aquel gesto conmueve el corazón del contrario— te preguntaría que estudias, pero eso sería estúpido.
— ¿Por qué sería estúpido? —pregunta, jocoso, pues realmente disfruta la imagen frente a él.
SeokJin está un poco ido por las cervezas que ha bebido las últimas dos horas, puede notarlo en sus ojos brillantes y adormilados, sin mencionar la escasa fluidez existente en su habla. No sabe si es adecuado prestar atención de más a los carnosos labios que relame después de hablar, o a aquel enorme suéter que expone su blanquecino cuello y frágiles clavículas, pero lo hace, y comienza a sentir que pretender desinterés es más difícil cada segundo que deja pasar.
—Eres el sunbae de JiMin en la academia, ambos son bailarines, por eso sería innecesario preguntarte —se encoge de hombros, cerrando sus ojos y sonriendo con la boca cerrada, provocando que sus mejillas se abulten aún más.
—Eso es verdad —asiente con la cabeza, dándole la razón. De alguna manera visualiza al susodicho acercándose en medio de la multitud que baila en la pista, bueno, aquel cabello rosado es inconfundible de cualquier modo. Carraspea la garganta, consciente de que no tendrá otra oportunidad de decir en voz alta lo que ha estado en su mente desde la última vez que estuvo con él— oye, SeokJin —le llama, captando su atención.
— ¿Sucede algo? —realmente sabe lo que está por venir y no es que desee escucharlo, pero no puede pretender demencia y fingir desinterés por algo que quieren decirle.
—No sé cómo decirlo sin que suene extraño, es sólo que... —retiene el aire, rascando su nuca— me agradas mucho, y me preguntaba si podrías darme tu número para ponernos de acuerdo y salir, sólo los dos...
Hay un momento de silencio entre ambos, y Sehun no podría sentirse más arrepentido por abrir la boca de más. Podía esperar para ganar un poco de su confianza, porque a pesar de que el castaño no había salido de su cabeza desde su encuentro inicial, tal vez para él su presencia había sido algo de poca relevancia desde siempre.
—Yo... —le escucha, y al atreverse a mirarlo puede encontrar aquella sonrisa con atisbo de melancolía que parece llevar ya demasiado tiempo colado entre sus dientes. SeokJin no parece feliz por su propuesta, y aquello le genera un pesar en la espalda difícil de soportar— Sehun, eres un chico talentoso y fascinante, por lo que sólo puedo aconsejarte que te intereses en personas que te merezcan, sal con chicos sonrientes y optimistas, aléjate de la gente como yo. Pasar tiempo con alguien triste no es algo que valga la pena en realidad.
No espera una respuesta, y como si el alcohol nunca hubiese estado presente en él, logra levantarse y caminar sin trastabillar hacia la salida del club. Ignora la voz de JiMin pidiéndole que vuelva, sus pasos volviéndose veloces, y por un instante se siente aun peor por dejar ir a una persona de buenas intenciones.
Sehun era divertido, centrado, atractivo y respetuoso, de no buscar algo serio con él se le hubiese insinuado desde el momento en que notara que estaba lo suficientemente briago como para importarle enrollarse con cualquiera, pero no lo había hecho.
Pudo notar que él tampoco tenía los pies en la Tierra, su sonrisa distraída y mirada vagante se lo decían todo, y a pesar de todo ello había conversado de temas casuales, buscando no incomodarle, y le había invitado a salir de una forma propia, fuera de un sitio lleno de luces de neón, tóxicas bebidas y música que incita a encuentros indecorosos en cualquier rincón lo suficientemente oscuro para pasar desapercibido.
Y él estaba siendo un imbécil de nuevo, lo estaba siendo al dejar pasar una oportunidad que no se merecía.
"Malas decisiones" debería de ser su segundo nombre.
°°°
n/a: SeokJin x Sehun, ¿hay un ship más extraño?
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"Flores En Primavera" [ksj + myg]
Fanfiction"Porque su marchito corazón volvió a florecer una cálida mañana de primavera, bajo la ironía de piel blanca como la nieve y la belleza de ojos castaños que pretendían ser fríos sólo por diversión" *°•☆*°•☆*°•☆*°•☆*°•☆*°•☆*°•☆ Pareja principal: SeokJ...