10.

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Viernes por la noche parece ser el momento universal para divertirse y dejar ir, por lo que SeokJin recibe incontables invitaciones por parte de compañeros y amigos para ir a beber y dejar de lado el estrés que evidentemente le ha estado atosigando sin parar. Está cansado de rechazar ofertas, por lo que le irrita en demasía que su mejor amigo se haya unido a la lista de insistentes, sin detenerse a pensarlo dos veces.

—Hicieron un encargo de sesenta arreglos para una boda JiMinie, no puedo ir por ahí a embriagarme cuando soy la mano derecha de mamá en la florería —se niega con decisión mientras resguarda sus pertenencias en su pequeña mochila, alistándose para partir.

—Jin-hyung, no puedes dejarme ir sólo de nuevo —reniega el pequeño chico de cabello rosado y mejillas regordetas, observando al mayor con reproche— soy la única persona que permanece sobria en medio de esas bestias. Va a ir JongIn-hyung y ya sabes cómo es de pesado, la última vez me dejaron a la deriva y tuve que hacerme cargo de él, ¡es demasiado para un diminuto ser como yo! Desconozco si podré tolerarlo una vez más.

—Eso te pasa por aceptar siempre, no puedes culparme de algo que te concierne únicamente a ti —argumenta, comenzando a caminar para salir del salón de clases— además, no me siento cómodo en medio de tus amigos bailarines, no encajo e incluso parece que les estorbara.

JiMin se detuvo un momento, meditando las palabras que su mejor amigo le había dicho. Sí, era cierto, SeokJin era reservado al momento de conocer personas nuevas, y sus compañeros no paraban de tildarle de tímido cada que le veían, cosa que al parecer le resultaba molesta y no lo culpaba si así era.

Su hyung era de todo menos tímido, y eso le daba a entender que tal vez a quien no le agradaba la compañía de los demás era a él. Suspira, apresurando el paso para alcanzarlo pues ya le ha dejado varios metros atrás, seguramente pensando que había desistido.

—Eso es mentira, les agradas a todos —pasa su brazo alrededor de sus hombros una vez que le alcanza, para atraerlo más cerca de él— la última vez que me acompañaste con ellos, lo cual fue hace como dos milenios, Oh Sehun me dijo que eras lindo. Es un chico muy divertido, y además es de los más atractivos en mi Academia, ¿no te gustaría darle una oportunidad?

Se siente repentinamente nervioso cuando detecta al de cabello rosado dándole "la mirada", pues siempre que lo hace pareciera que está expuesto ante el mundo entero. Su garganta se seca y las puntas de sus dedos juguetean nerviosas sobre su muslo, recordando al chico que le han mencionado.

Le hacía falta distraerse, eso era verdad, pero el pensamiento de que su mejor amigo podría estar molestándole para comenzar algo con el bailarín, es algo que le da escalofríos.

—Está bien —acepta, dejando de darle vueltas al asunto. Escucha a su acompañante celebrar la victoria de su insistencia, pero antes de que prosiga con el bullicio da a conocer sus condiciones— sólo te pediré dos cosas. Número uno, no seré la niñera de sujetos ebrios así que insinúa a tus amigos que se controlen, y número dos, ni siquiera se te ocurra emparejarme con Oh Sehun durante el resto de la noche, sabes bien que me estoy dando un tiempo para mí.

—Ah, hyung —gimotea de felicidad, abrazándolo con fuerza— no te arrepentirás de haber aceptado. 

"Flores En Primavera" [ksj + myg] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora