"Flores En Primavera" [ksj + myg]

32.

El sol se alza en lo alto del horizonte, susurrando a la adormilada ciudad de Seúl que es hora de comenzar el día; las aves se unen, trinando eufóricas su canto, elevándose por el cielo pintado de vetas rojizas y envolviendo su plumaje en acolchadas nubes. SeokJin se detiene a admirar el panorama desde el ventanal, sonriendo por la llegada de otro cálido mes de primavera: Abril.

Sigue su rutina de cada mañana al pie de la letra, pero esta ocasión hay algo diferente. Cierta calidez se extiende a lo largo de su pecho, sacándole sonrisas cuando no se supone debería estar tan contento y constantes suspiros cuando ni siquiera se siente exhausto. No es que se queje, pero de alguna manera resulta exasperante recordar la razón.

Da un último vistazo al espejo, sólo para asegurarse de que la distracción no le haya empujado a usar los jeans al revés o a dejar restos de pasta dental en las comisuras de sus labios. Toma sus llaves y retira su chaqueta del perchero junto a la entrada, listo para comenzar su jornada laboral.

Justo cuando ha levantado la pesada cortinilla de metal que resguarda la entrada, percibe a su celular vibrando en el bolsillo delantero de sus jeans. Exhausto, lo toma entre sus manos para saber la identidad del culpable que por poco le cuesta un buen golpe; seguro de que cobrará venganza a menos que se trate de la razón de sus constantes ensoñaciones.

Él no merece ni un rasguño, menos uno de su parte.

JiMinie: ¿Ya has pensado en lo que te dije anoche?

Un quejido se le escapa de lo profundo del alma, ganando la atención de los curiosos que van de camino a donde sea que deban estar a las ocho de la mañana. No dice nada al respecto, pues una furiosa mirada basta para que se aparten de él, siguiendo su rumbo.

Ocupa su usual puesto tras el mostrador sin dignarse a responder el mensaje enviado por su mejor amigo, quien seguramente deseaba arruinarle la mañana. Tal vez no es para tanto, pero hablar sobre el tema en voz alta haría que su dignidad se diera por muerta, porque prometió cerrar las puertas de su corazón por una eternidad, o quizá dos, las que fueran necesarias.

Creí que habíamos quedado claros. YoonGi no me gusta.

Envía, aunque sepa que es la falacia más grande que ha dicho últimamente.