8.

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—Romeo, ¿cómo te fue?, ¿aceptó salir contigo?

No han pasado ni cinco minutos desde que se dignó a abrirle la puerta a NamJoon, y el chico ya le está atiborrando de preguntas por las cuáles no siente deseos de responder. Rueda los ojos, rogando internamente porque sea capaz de hablar sin dejarse llevar por la ira que siente en ese momento. Va a ser una charla larga y seguramente dolorosa de llevar, así que cierra los ojos, contando hasta tres, y se prepara para lo que venga.

—Nunca, ni en mis más locos sueños, Kim Taehyung aceptaría una cita conmigo —susurra, abriendo el pequeño refrigerador al costado derecho de su escritorio, en busca de algo que ofrecer a su mejor amigo.

No encuentra nada más que dos latas de soda, rebanadas de pizza que debió haberse comido desde hacía más de dos semanas y el pensamiento de que debe de ir por más víveres porque de otro modo no podría subsistir pronto. Suspira, no es como si sintiera mucho apetito.

—Oye, no seas tan rudo contigo mismo —le regaña, sin entender muy bien el por qué de la actitud de YoonGi— esta mañana te vi caminar hacia la biblioteca con una rosa, de verdad te veías avergonzado viejo, debiste haber visto tu cara.

—No soy del tipo que se pasea por la escuela con florecitas, sí, creo que debe ser por eso —quiere ser el chico sarcástico de siempre, pero la decepción en su voz es algo difícil de ignorar hasta para él mismo— estaba decidido a dársela, ya tenía el estúpido discurso ensayado en mi cabeza, y finalmente no lo hice.

— ¡¿EH?! —exclama, completamente alterado— ¡lo planeamos por dos semanas!, esperé verlos juntos hace rato pero no te encontré por ninguna parte y él... —guarda silencio, arrepintiéndose por abrir la boca de más.

—Él iba con Jeon JungKook, el chiquillo de primero, sí Nam, todos lo vimos —completa la oración por él, queriendo reírse de sí mismo al encontrarse con la voz ahogada y los ojos llorosos.

—Ah ese Kim SeokJin —suena completamente furioso, y el pelinegro enarca una ceja, curioso por la mención de quien había sido cliente el día anterior.

— ¿Qué tiene que ver tu primo con mi desgracia? —pregunta, olvidando por un instante sus ganas de quebrarse en llanto.

— ¿Es que no lo has notado? El chico lleva como cuatro meses en depresión desde que la persona que fue su pareja por tres años le engañó. Incluso parece que se ha aislado del mundo, es un milagro si le vi en su cumpleaños veintiuno —parece al borde del colapso cuando le responde, y eso le da a entender que es un tema delicado— ha traído hasta ti la desgracia del desamor, seguramente su humor llenó esa rosa de mala suerte.

YoonGi frunce el entrecejo, su memoria trayendo las imágenes del amigable joven con sonrisa resplandeciente y voz feliz. Quien le había atendido e incluso dado ánimos contrariaba mucho de la imagen que su mejor amigo había descrito, por lo que le costó creerlo en cuanto lo escuchó.

—Tú fuiste quien me recomendó ir con SeokJin-hyung, por ende, tienes parte de la culpa NamJonnie —canturrea con burla, haciéndole ver que no podía verter las consecuencias en saco de una sola persona— ¿sabes que las flores sienten? Si él fuera tan triste como dices, no las cuidaría tan bien y las mantendría tan hermosas como lo hace.

—No sabía que fueras una persona de flores —susurra su amigo, en medio de la ofensa y la confusión.

—No lo soy, eso es verdad, pero no puedo negar que el chico hace bien su trabajo —se encoge de hombros, queriendo dar por sentado el tema.

"Engaño", sintió lástima al recordar la palabra. Él sólo había sido rechazado de forma indirecta y sentía que se habían llevado lejos su vida, ¿cómo la estaría pasando aquel pobre muchacho después de haber entregado su corazón para recibir el trato más deplorable de todos?

No comentó nada más al respecto, dejando el tema pasar, pensando que, contrario a lo que NamJoon aseguraba con infinita certeza, SeokJin le había traído suerte a Taehyung y a JungKook sin siquiera saberlo. 

"Flores En Primavera" [ksj + myg] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora