Salimos por fin del paritorio, sin encontrarnos a nadie fuera así que supusimos que estarían en la habitación. En el camino, alguna de las enfermeras que me vieron entrar me felicitaron y también la gente que conocía a Paulo. Y por fin llegamos a la habitación, recibiendo todas las miradas.
- ¿Qué es? ¿Niño o niña?
- Niña, es niña.
- ¡Gané!
- Cállate.
Reí viendo como mi padre le daba una colleja a Dante para callarlo y se acercó a la cama para verla mejor. Les dijimos el nombre y todos estaban de acuerdo.
- A ver, entonces, hemos ganado la apuesta Marco, Stella, Julia, Brina y yo. Uy, Sofía, te voy a quedar pobre.
- Lo que tú diga, idiota.
- Mira, si tú tampoco te has cambiado de ropa.
- No había tiempo, vino a buscarme al vestuario.
- ¿En serio?
- Tenía que hacerlo, es de la familia.
Reí y dejé de mirar a Paulo para volver a mirar a Zoe, ahora dormida. Se quedaron hasta que se agotó el tiempo de visita y el único que se podía quedar era Paulo, así que mis padres se llevaron a Lucas, el cual estaba dormido en los brazos de mi madre cuando llegamos así que no conocía aún a su hermana.
- ¿No te piensas duchar?
- ¿Quieres que me vaya?
- Tienes una ducha ahí.
- Bueno, prefiero quedarme aquí.
- Acabas de ganar un partido, estás en la final de la Champions y estás todo sudado.
- Vale, pero si me ducho no tengo ropa, ¿Ahora qué?
- Puedes irte al hotel.
- ¿Y dejaros solas? Ni de broma.
- Estaremos bien, ahora duerme y luego se la llevaran a unas pruebas. Si te vas ahora, llegas cuando ya esté y además despierta.
- Convences demasiado bien.- dijo después de mirarme en silencio durante unos segundos y se levantó de la silla.- Vendré pronto con algún que otro saludo de los chicos.
- Está bien.
Antes de irse se acercó a Zoe, que dormía, como ya he dicho antes, en la incubadora que hay al lado de la cama, con un gorro de lana en la cabeza y bien arropada aunque fuera verano. Se quedó mirándola, sonriendo hasta mirarme a mí y besarme, yéndose después.
Intenté descansar, pero cuando estaba a punto de dormirme se la llevaron y no pude dormirme sin tenerla cerca, así que me quedé con el móvil viendo todas las felicitaciones y la foto que me mandó mi madre con Lucas dormido en la cama, rodeado de todos sus peluches.
- Ya estoy, casi no me dejan pasar.
- Pues Zoe aún no.
- ¿En serio? Para que te creeré.
Reí y acercó la silla a la cama, poniéndola al lado y sentándose en ella. Le enseñé la foto de Lucas y rió mientras me daba la mano. Él me enseñó un vídeo que grabó en el hotel con todos felicitándonos por el nacimiento de Zoe. Creo que a alguien la van a comer a besos y abrazos cuando la vean.
Por fin, volvió con nosotros nuestra hija y vino para estar en mi pecho. Después, se la dejé a Paulo para que la calmara y durmiera, aunque no pude verlo porque yo no tardé en cerrar los ojos.
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¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)
FanfictionNuevas aventuras, una familia con una nueva vida junto a su hijo y el bebé que crecía en la tripa de Gio, la chica Dybala. Pero como el refrán dice, no es oro todo lo que reduce, porque también era una familia con nuevos problemas. Todos esos nueve...