¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)

Capítulo 55

- Buenos días, pequeñajos.

- No soy tan pequeño, mamá.

- No, no, que va.

- ¿Qué haremos hoy?

- Bueno pues descansar hasta la tarde, que os vais con vuestro padre.

Los chicos se sentaron a desayunar y mientras yo limpié los cubiertos y demás, terminando antes que ellos y yendo al salón, donde se encontraba Pedro mirando su móvil.

- ¿Aburrido?

- Dormido más bien.

Me sonrió y quitó los pies del sofá, dejándome sitio a su lado. Me senté y se acercó a mí, más bien a mis labios. Estuvimos solos hasta que Lucas y Zoe terminaron de desayunar y se vinieron junto a nosotros.

Pedro, después de haber jugado unas partidas conmigo a la Play ya que Lucas no quería jugar, me ayudó a cocinar y mientras los niños jugaban en el salón.

Nos sentamos todos juntos en la mesa una vez que estuvo lista y después, al terminar de comer, los tres se durmieron juntos a la siesta y yo salí afuera, exactamente me fui hospital en la Vespa.

- Hola.

- No te esperaba ahora.- Marco me sonrió y abrazó cuando me vio entrar en la sala de descanso.- Julia está ahora trabajando con Matteo, en media hora me toca a mí.

- Pues en media hora me voy.

Me sonrió y me senté esperando a que él terminara de llenar dos vasos de plástico de café. Una vez terminó, se sentó junto a mí y volvió a sonreírme antes de beber él primero, después yo le seguí.

- Hoy se van con Dybala, ¿No?

- Sí y a la noche se van todos de vuelta a España.

- Volvemos a la normalidad.- suspiró y acercó su silla a la mía, después, volvió a beber.- Gio.

- Dime.

- No, nada, solo que me alegra que...bueno, que hayas olvidado de esta manera a Dybala.

- ¿De qué manera?- pregunté sonriendo antes de beber.

- Pues de que hablas con él, pero no le quieres, ¿No?

- Claro, es el padre de mis hijos y no puedo negarlo.

- Ya...

- ¿Pasa algo?

- No, nada.- levantó su mirada del vaso y me sonrió.- ¿Te acompaño hoy a dejar a Lucas y Zoe? Puedo dejar un momento el trabajo y...

- No, no, no hace falta.

Asintió con la cabeza y saqué otro tema de conversación hasta que pasó aquella media hora y apareció Luka pidiéndose un descanso que Marco, yéndose a trabajar, le concedió.

Me quedé unos minutos hablando con Luka hasta que me tuve que marchar para ir a ver a Pedro, Lucas y Zoe. Me despedí y salí del hospital, volviéndome a montar en la Vespa y conduciendo hasta mi coche.

- Ya volví.

- ¿Dónde estabas?- preguntó Pedro apareciendo por la puerta de la cocina.

- En el hospital con Marco.- le sonreí y me acerqué a dejar un pequeño beso en sus labios.- ¿Y Lucas y Zoe?

- Lucas duchándose y Zoe en la habitación eligiendo su ropa.

- ¿Eligiendo su ropa?

Pregunté con una sonrisa divertida y él asintió. Mientras reía subí las escaleras y fui a la habitación de ellos do, encontrándomela con uno de los juguetes de su hermano y la ropa que había elegido tirada en la cama.