- Bien jugado.
- ¿Te gustó?
- Me emocionó.- dije antes de abrazarle y él rió.
- No fue para tanto.
- ¿Qué no? Íbamos perdiendo y marcaste, ¡Olé tú!
- No había otra expresión más española, ¿No?
Negué riendo y nos volvimos a abrazar, dejándole por fin en el vestuario para que se cambiara de ropa. Fui al autobús junto a la los demás y dejé mis cosas en el asiento que daba a la ventana, no muy atrás del vehículo.
Bajé del bus y me quedé en la puerta esperando a Rincón y los demás jugadores junto a mis compañeros. Pero en vez de llegar ellos, fueron entrando en el parking los jugadores de la Juventus.
- Buen partido.
- ¿Viste? Soy el mejor entre estos.
- Claro, claro.- sonreí y abracé a Higuaín.- ¿Nos veremos algún día?
- Cuando vos quieras, ¿Tenés algo que hacer mañana?
- Encerrarme en casa.
- Vaya, gran plan.
- Con Pedro y los niño, idiota.
- Pedro eh.- levantó y bajó las cejas repetidamente y reí.- Dale veníte a mi casa algún día, vos ya sabés cuando tengo entrenamiento.
- Está bien, lo intentaré.- me sonrió y abrazó, alejándose para irse, pero se paró y me miró.
- ¿Qué pasó entre Paulo y vos?- preguntó acercándose de nuevo a mí.
- Nada, ¿Qué pasó?
- No sé, se miran raro.
- ¿Yo? Dile a él, tendrá una crisis con la novia o lo que sea, no sé.
- ¿Así? Me pareció que tenía ganas de dedicarte el gol.
- Me lo dijo en los pasillos.
- ¿Hablaron?
- Me habló, corrijo.
- Bueno, bueno, vos ya sabés lo que hay.
- Sí, lo sé y no se me olvida, tranquilo.
- ¿Te enfadaste?
- No, ahora no.
Sonreí y él rió, abrazándome una vez más antes de irse a buscar su coche. Me despedí con la mano de él y de algunos como Buffon, que se dio cuenta de que estaba allí. Pero no fue el único, Dybala, que tenía sus cascos en los oídos desvió su mirada a nuestro autobús y luego a mí, parándose en seco como si quisiera venir hacia mí. Pero finalmente bajó la cabeza y e marchó bajo mi mirada. ¿A este chico qué le pasa?
Seguí esperando hasta que llegaron por fin todos y me subí al autobús junto con Rincón, sentándose él en el asiento de mi lado y quejándose de que le quité su sitio en la ventana.
Llegamos a nuestro campo y bajamos del autobús, despidiéndonos entre todos y yéndonos cada uno a donde estaban sus vehículos, en mi caso la Vespa.
Me subí a esta y conduje hasta mi casa. Bajé ya en el garaje y me quité el casco mientras caminaba hacia la puerta. Saqué la llave y abrí, encontrándome a mi familia allí.
- No esperaba visita.
- Buen partido.- dijo Pedro, acercándose a abrazarme y a hacerme sonreír.
- Menos mal que remontaron.
- Turín siempre será del Torino.-dije antes de abrazarme con mi hermano menor Dante y seguir con cada miembro de la familia que se encontraba allí.- ¿Y Lucas y Zoe?
- Dormidos.
- Bueno, ya les veré mañana que ahora me da pena despertarles.
- Gio, ven un momento a por las bebidas conmigo a la cocina y así tienes la tuya.
Asentí con la cabeza y seguí a Marco junto a Dante, que también se ofreció a venir con nosotros dos. Ya allí empecé a rellenar vasos junto a ellos, yo más rápido.
- Gio.
- ¿Mmm?
- ¿Qué le pasa a Dybala?
- ¿Qué le pasa?- levanté mi mirada de los vasos para ver a Marco.
- Pues que estaba algo...no sé.
- Si tú no lo sabes...
- Marco se refiere a que no paraba de mirar a tu banquillo, vamos, a ti.
- Bueno, no sé, no tiene importancia.
- Ajá.
- ¿Qué? ¿Pensáis que engaño a Pedro con él?
- No, claro que no.
- Menos mal, porque en la vida volveré con Paulo, me hizo daño y me lo volverá a hacer.
- Está bien, Gio.
Cogí todos los que pude y salí de la cocina, volviendo al salón con los demás y sentándome al lado de Pedro. No voy a negar que me molestó que tanto Higuaín, como Marco y Dante me preguntaran sobre Paulo.
No quería saber nada de él, tan solo quería saber sobre mis hijos. No descarto que podamos hablar, como hoy en el vestuario, al fin y al cabo tenemos a Lucas y Zoe, que nos unirán para siempre. Pero no volveré a sentir algo por ti, no puedo con todo el daño que me hizo. Me llevó en sus brazos hasta el cielo y después me soltó, dejándome caer sin ningún tipo de paracaídas ni nada. No creo que jamás pueda perdonarle.
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¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)
FanfictionNuevas aventuras, una familia con una nueva vida junto a su hijo y el bebé que crecía en la tripa de Gio, la chica Dybala. Pero como el refrán dice, no es oro todo lo que reduce, porque también era una familia con nuevos problemas. Todos esos nueve...