¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)

Capítulo 100 (Final)

- Vamos, a despertarse todos.

- Pero mamá...

- Nos vamos a dar una vuelta.

- Pero si en Londres no hay nada.

- ¿Tú que sabes si no lo has visto? Venga anda, que hasta esta noche tenemos tiempo.

- ¿Y papá?- preguntó Lucas sentándose en la cama.

- Papá está con Florentino en un evento que tenían ahora y mientras, nosotros visitamos esta gran ciudad.

- Quiero ver a Mia...

- Mañana la ves, Zoe, ahora estará paseando con abuela.

- ¡Me ducho yo antes!

Lucas corrió hacia el baño mientras que su hermana intentaba alcanzarle y yo reí al ver sus peleas de por la mañana. Eran tres y siempre peleaban por esto.

Había pasado un año desde que nos casamos y ahora nos encontrábamos en Londres en la gala de premios en el que Paulo se disputaba su primer balón de oro con Neymar y Mbappé. Además, estaba pensando ya en retirarse, tal y como hizo Messi hace unos años o Cristiano, que fue un año después del argentino.

- Me toca.

Lucas salió del baño tan solo con un pantalón vaquero y unos zapatos, así que mientras que Zoe se duchaba y yo terminaba por despertar a Bruno, él buscaba alguna sudadera.

Cuando ella terminó, se duchó Bruno hasta que al final los tres estaban listos para bajar a desayunar junto a mí. Después, se quedaron esperando abajo y yo terminé por recoger mis cosas y me llevé los abrigos hasta ellos.

Salimos del hotel y empezamos a caminar hasta llegar al London Eye, donde Bruno se quiso montar y así hicimos. Después fuimos a ver el Big Ben, dando una vuelta por Londres antes de volver al hotel, donde Paulo ya había vuelto del evento.

- ¿Dónde estaban?

- De turismo.

Fuimos todos juntos abajo a comer y luego dejamos a Lucas y a Paulo en el hotel, yendo en taxi hasta el aeropuerto, donde llegaba Alicia con Mariano, los últimos que faltaban, ya que Gustavo vino con nosotros al ser representante de Paulo.

- Creo que no habrá mejor retiro que un balón de oro.

- Estaré un año más como mucho, nada más.

- Ahora vuelvo.- me alejé un poco de toda la familia, que se encontraba en recepción, y acepté la video llamada con mi hermano Dante.- ¿Qué tal te va?

- Bien, bien.- dijo con una sonrisa y yo levanté una ceja.- Conocí a una chica.

- ¿Así?

- Se llama Bianca.

- ¿De Italia?

- Sí, la conocí aquí, en Turín. Estaba en un parque y me choqué con ella.

- Muy torpe tú.

- Ya, pero al final fue mi camiseta quien sufrió todo, porque se le derramó el café encima de mí.

- ¿En serio?

- Sí, ahora es ella la que tiene mi camiseta.- me guiñó un ojo y yo cerré los ojos.

- Por dios Dante, a mí no.

- Perdón, perdón, bueno, te dejo, sólo quería contarte eso.

- ¿Están saliendo?

- No aún, mañana se lo pido.