- Venga.
- Ya bajo.
- Llegamos tarde.
- Lliguimis tirdi.
Oí su risa desde arriba y me terminé de poner el pendiente, mirándome de arriba abajo en el espejo. Llevaba puesto una camiseta gris de manga corta y un poco más grande que mi talla, un pantalón blanco y unas zapatillas con superficie también blancas. Eché mi pelo suelto hacia atrás y repase mi maquillaje, la raya del ojo y el pintalabios rojo.
- Ya estoy.- dije bajando las escaleras y Marco me miró, sonriendo.
Le había crecido algo de barba en todo este tiempo, tenía puesto una camisa blanca y unos vaqueros, además de unas zapatillas negras.
- Vamos a ir al cumpleaños de tu hijo eh, no a una fiesta.
- Todos los días son fiestas.- le guiñé el ojo y él rió viendo como me ponía la chaqueta.- ¿Vamos?
Él asintió y salimos de mi casa yendo a su coche que nos llevaría hasta la casa de Paulo. Habían pasado ya varios meses y hoy Lucas cumplía 10 años. Llegamos y fui yo la que tocó la puerta.
- Gio.
- Hola, Alicia.- la abracé y Marco la saludó.- ¿Dónde está el cumpleañero?
- Arriba aún, pero tranquila que no han venido los invitados.
- Menos mal.
Entré en la casa y al primero que me encontré fue a Mariano, abrazándole y yendo junto a él a la cocina, donde estaba la cuñada de Paulo y Lautaro. Les saludé de la misma manera y por la puerta de la cocina apareció Zoe.
- Hola, mamá.- me abrazó y luego me agarró de la mano, tirando de mí.- Ven, corre.
- Voy, voy, ahora os veo.
Me despedí así de Lautaro y de su madre y dejé a Marco con ellos, yéndome con Zoe hasta su habitación.
- ¿Qué pa...? Hola.
- Hola.
- Me voy.- miré a Zoe irse y reí levemente, mirándole.
- ¿Qué haces?
- Recoger sus cosas, esa chica es como la madre.
- ¿Así? ¿Cómo es la madre?
- Pues muy lista, la verdad.- dejó lo que estaba haciendo y se acercó un poco a mí.- Pero cuando quiere.
- Me conoces bien eh.
- Por desgracia, sí.
- ¿Y tu novia?
- Eh...en Francia, por trabajo.
- Vaya con el trabajo.
- Sí, ¿Y Pedro?
- En España.- sonreí algo nerviosa.- ¿Has hablado con Lucas?
- ¿Sobre qué?
- No, nada, voy a verle.
Le sonreí y salí de la habitación. Sí, en efecto, Lucas aún no le ha dicho nada a su padre y sigue siendo titular en el equipo y temo que sea porque es el hijo de Paulo, porque cualquier persona se daría cuenta de que juega sin ganas.
- ¿Puedo?
- Eres mi madre, ¿Cómo no vas a poder?
- Lucas, déjame decirte que habrá algún momento en el que odiarás que entre a tu habitación sin preguntar.- me apoyé en el marco de la puerta y le sonreí.- ¿Cómo vas?
YOU ARE READING
¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)
FanfictionNuevas aventuras, una familia con una nueva vida junto a su hijo y el bebé que crecía en la tripa de Gio, la chica Dybala. Pero como el refrán dice, no es oro todo lo que reduce, porque también era una familia con nuevos problemas. Todos esos nueve...