- Creo que es hora de irme.
- ¡No!- Lucas agarró el tobillo de Dante.
- Lo ha dicho él, no yo.
- Venga, enano, que se hace tarde.
- Pero quiero que te quedes...
- Mañana vendré a verte.
- ¿Lo prometes?
- Lo prometo.
Lucas le abrazó y después se despidió de Zoe antes de levantarse del sofá e ir conmigo a la puerta. Ahora le abracé yo, sonriéndole al separarnos.
- ¿Hablaréis?
- Sí.
- Después me cuentas a mí eh.
Asentí con la cabeza sonriéndole y le volvía a abrazar antes de que se fuera. Suspiré viéndole marchar y volví entrar en la casa, yendo con los pequeños.
- Vamos, Mia.
Ella ladró antes de ir detrás de mí hacia las escaleras. Llené la bañera y la metí dentro, empezando a bañarla mientras Lucas miraba y tiraba de mi camiseta para que le hiciera caso.
- Ya está.
Terminé y no esperó a que la secara con la toalla para salir corriendo por la casa, resbalándose y mojándolo todo. Reí junto a Lucas y bajé al primer piso, parándola y secándola con la toalla.
Dejé a los tres ahí antes de subir a cambiarme de ropa y volví a bajar para jugar con ellos. Después, subí a bañar y a ponerles el pijama a Zoe y Lucas, sentándome a cenar con ellos y luego en el sofá.
Dejé de mirar la televisión para mirar Zoe dormida en una de las esquinas del sofá y a Lucas en la otra casi dormida. Sonreí levantando en brazos a Lucas y lo lleve a su habitación, después, hice lo mismo con Zoe llevándola a mi cama.
Nada más arroparla oí la puerta de entrada cerrarse, así que supuse que Paulo había vuelto. Cerré la puerta de la habitación para que no se despertara y miré por las escaleras.
- Hola, me voy a duchar.
- Vale.
Se acercó a darme un corto beso antes de entrar en el baño a ducharse. Suspiré preparándome para lo que venía y bajé las escaleras, sentándome en el sofá a esperarle.
- Ya he cenado con los chicos.- dijo apareciendo después de un rato y se sentó a mi lado.- ¿Pasa algo?
- ¿Por?
- Estás seria.
- No, no...bueno, sí.
- Gio, ¿Qué pasa? Puedes contármelo, confío en ti y supongo que tú en mi.
- Es que es difícil de decir.
- Gio, ¿Me has engañado?
- ¿Qué? ¡No, claro que no!
- Te veía tan seria que me puse en lo peor, lo siento.
- Ya, lo sientes.
- Oye, ¿Vas a decir ya que pasa o...?
- Es difícil, ¿Vale?- dije interrumpiéndole y él suspiró.- No quiero que nos enfademos por esto.
- Tan solo dime qué pasa, sea como sea.
- Es que... creo que nos estamos distanciando, Paulo.
- ¿Qué? ¿Por qué dices eso?
- Porque solo te veo por la mañana y noche.
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¿Qué se siente al ser eterno? (Paulo Dybala)
FanfictionNuevas aventuras, una familia con una nueva vida junto a su hijo y el bebé que crecía en la tripa de Gio, la chica Dybala. Pero como el refrán dice, no es oro todo lo que reduce, porque también era una familia con nuevos problemas. Todos esos nueve...