Capítulo 15

760 125 217
                                    

John

—Pide algo de comer, ¿quieres? —le dije a Janet, arrojándome a su cama para intentar recuperar mi temperatura normal. El calor de esa ciudad parecía ser algo sobrenatural, no podía idear un solo plan para sobrevivir durante un mes entero, pero ser tan bien atendido por Janet mejoraba las cosas un poco, y prueba de ello fue que a pesar de que ella estaba más cansada que yo -a juzgar por su forma de caminar- de inmediato me dijo—. Claro. Te prepararé algo.

Ésta me sonrió, limpió el sudor que humedecía la parte superior de su labio y salió de la habitación.

Me quedé acostado en su cama un par de minutos más después de que ésta se fuera, mirando el poster enorme que estaba pegado al techo, específicamente a Paul. Era muy claro que la fotografía había sido tomada un par de años después de ahora, puesto que todos llevábamos el cabello mucho más largo. A pesar de ello, el rostro de Paul seguía exactamente igual a como lo recordaba.

Me asustaba un poco pensar en Paul despertando en un bosque de París completamente solo. Suponía que me buscaría hasta debajo de las piedras para finalmente concluir que no estaba con él, y después de ello su cerebro racional y su confianza ciega en mí lo regresarían a Liverpool, donde estaría a salvo.

¿Cuánto tiempo le tomaría regresar sin dinero ni papeles a nuestro país? ¿Cuánto tardaría en darse cuenta de que yo había desaparecido completamente de ese tiempo?

Janet volvió a entrar a la habitación cargando una charola con comida que olía demasiado bien, cerrando detrás de ella y caminando hacia la mesa con un poco de torpeza. Me hubiese gustado que se hubiera caído, así mis pensamientos se hubieran dirigido a otra cosa que no fuera Paul culpándose de mi desaparición.

—Te traje pollo y ensalada, no había nada mejor abajo —me dijo Janet, sentándose en una de las sillas disponibles. Me quedé con los pies colgando de la cama un momento, hasta que finalmente mi hambre me ganó y le hice compañía con la comida a Janet.

—Oye, respóndeme algo —le dije, llamando de inmediato su atención—. ¿Crees que haya una forma segura de regresar?

Janet bajó su tenedor con un pedazo de pollo aún entre el metal y acomodó su cabello antes de responder.

—Sí. Lo he pensado y creo que vas a poder regresar, es algo tonto pero creo que tengo razón...

Me quedé callado, en espera de que continuara con su explicación. Hablar con ella no era ni la mitad de interesante que con mis amigos de verdad, pero esa niña era todo lo que tenía para poder volver a casa, a Paul.

—Creo que encontrarás la forma de volver porque sigues existiendo en todo esto —señaló sus libros sobre mi vida y un par de pequeñas fotografías regadas por su escritorio—. Si no pudieras volver, no podrías ser parte de The Beatles, no habrían escrito tantas cosas de ti y creo que desaparecerías de las fotografías. E incluso el concierto de Paul desaparecería, porque ya no sería famoso y nadie querría verlo; creo que ambos van a encontrar la forma de regresar a casa.

Solté un pequeño gemido, intentando controlar mi impulso de decirle a Janet que no creía en su tonta teoría, que quizá ese había sido otro yo. Pero por otro lado quería creerle firmemente.

Tomé mi tenedor y me senté a comer frente ella.

—Háblame de Paul, de lo que ha hecho desde que morí —le pedí, aún atragantándome un poco al decir en voz alta que estaba muerto. Era demasiado irreal.

—Creo que primero debería de contarte todo lo que sucedió entre ustedes antes de tu muerte, o no vas a entenderme nada.

Me encogí de hombros, probando una papa de la ensalada. Estaba ligeramente mal cocida y le hacía falta sal.

Now and Then [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora