Capítulo 66

577 85 34
                                    

Paul

Harry se había ido hacía un par de horas a la cena de Navidad en casa de su madre. Al principio sugirió que John y yo fuéramos con él, pero luego llegamos a la conclusión de que no era una idea muy inteligente que más personas se vieran involucradas en nuestro "viaje al futuro" y decidimos que sólo el rizado iría.

Le dije a John que yo podía preparar nuestra cena de Navidad que, por supuesto, iba a tratarse de algo sencillo; pero argumentó que todavía me encontraba débil y que no quería que me lastimara, así que habíamos optado por comprar un par de cajas de pizza para tener suficiente comida para la cena y el desayuno.

—Necesito tomar una ducha —anunció John después de que ordenamos las pizzas—. No tardaré mucho. Volveré antes de que las pizzas lleguen para que podamos cenar juntos, lo prometo.

—Está bien, amor —asentí, con una sonrisa en mi rostro—. No te presiones, toma tu baño con calma, yo esperaré a que lleguen las pizzas y te avisaré cuando todo esté listo.

John se acercó a mí para darme un beso corto en los labios y susurrar un audible "te amo" en mi oído antes de irse al segundo piso de la casa para ducharse. Miré el reloj y me encogí de hombros antes de sentarme en uno de los sofás de la sala. Comencé a aburrirme al instante. Mi novio no se había apartado de mí por más de diez minutos desde que había vuelto de Nueva York. Luego de tantas risas, muestras de amor y conversaciones profundas, empezaba a creer que el silencio estaba sobrevalorado.

Miré el reloj, pero solté un bufido al descubrir que sólo habían transcurrido dos minutos desde que John se había ido. No entendía cómo me había vuelto tan dependiente de una persona, pero me preocupaba. Era un hombre perdidamente enamorado.

Hice una mueca y me levanté del sofá cuando habían pasado otros tres minutos, decidiendo que lo mejor sería tomar una ducha junto a mi amado. Subí las escaleras y me aventuré a entrar al cuarto de baño sin previo aviso, con el mismo sigilo que un felino. El sonido del agua cayendo no me impidió escuchar la melodiosa voz de John cantando una canción que reconocí de inmediato. Era una canción de Harry.

I had a few, got drunk on you and now I'm wasted —mordí mi labio inferior y seguí observando la silueta de mi novio—. And when I sleep I'm gonna dream of how you...

John no podía verme, ni siquiera mi silueta. No lo afirmaba porque estaba viéndolo con atención mientras él masajeaba su cabeza para aplicarse el champú, sino por su miopía. Mi novio terminó con el champú y se giró para quedar de frente a la regadera. No tardó en comenzar a enjuagarse el cabello, pero mis ojos estaban más concentrados en la evidente erección que mi amado presentaba.

Al terminar de enjuagar su cabello, cerró las llaves del agua y soltó un profundo suspiro. Como si él supiera que yo estaba viéndolo, tomó su miembro para empezar a masturbarse con lentitud. John y yo no habíamos tenido sexo desde antes de que se fuera a Nueva York, principalmente porque él decía que no quería lastimarme, pero ambos estábamos más que necesitados del cuerpo del otro.

Paulie... —gimió entre dientes.

Tragué saliva y metí mi mano izquierda a mis calzoncillos para acomodar mi miembro hacia arriba, lo último que quería era que mi creciente erección doliera. Un gemido más de John fue suficiente para darme el valor de hacerme notar. Me acerqué a la ducha y abrí la puerta sin mucha delicadeza. Mi novio dio un respingo.

— ¿Paul? —sus mejillas se tornaron más rojas que un tomate y llevó sus dos manos a su entrepierna para cubrirse—. No... no te escuché entrar. Eh... lamento haberme tardado. Eh... ¿ya llegaron las pizzas?

Now and Then [McLennon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora