Paul
Mis ojos ardieron por la exposición a la luz cuando desperté, pero la sensación de molestia no se podía equiparar con el horrendo dolor corporal que me hacía tener deseos de morir en ese instante. Sabía que moverme era una mala idea, así que concentré mi mente en tranquilizarme y recordar lo que había pasado.
Estaba hablando con John mientras caminaba hacia la siguiente parada de taxis con la intención de tomar uno para ir a casa. Pero no había llegado todavía cuando terminé la llamada y me detuve un momento para guardar el iPhone en mi bolsillo. Un claxón se escuchó frente a mí y luego sentí dolor en todo el cuerpo.
Me habían atropellado.
Abrí los ojos ante mi reciente hallazgo y esta vez me obligué a mantenerlos así, aunque la luz me seguía provocando un ligero escozor. Descrubrí que me encontraba en una habitación pequeña, con paredes de un color azul marino tan oscuro que daba la impresión de ser negro. En algunos puntos también se podían observar tonalidades moradas. No había ventanas, pero sí cientos de luces que parecían simular estrellas.
En una de las paredes se encontraban cuadros de muchas personas que parecían ser muy importantes pero, aunque podía ver con claridad los rostros de todos, no alcanzaba a leer las inscripciones que había debajo de los retratos. Aunque creía haber visto a varios de ellos en alguno de los libros de historia del Inny, lo cierto era que no reconocía a ninguno. Suspiré, deseando saber en dónde me encontraba.
— ¡No puedes quedártelo! —el grito de una mujer me asustó—. Sé que dije que te hacía falta compañía, pero ese chico... ¡no es una mascota a la que puedas alimentar y sacar a pasear!
—Sé que no, mamá —contestó una voz temblorosa que seguramente pertenecía a un chico—. No voy a obligarlo a que se quede, pero tengo que asegurarme de que esté bien. ¿Viste su rostro? Es idéntico a Paul McCartney y estoy seguro de que es un fugitivo o algo así, ¿y si el gobierno está creando clones de las personas importantes con algún fin malvado? ¿Y si es parte de un plan de los americanos o de los rusos para acabar con la vida humana? No puedo dejarlo solo.
¿Americanos? ¿Rusos? Tragué saliva. Ese chico parecía estar hablando demasiado en serio y eso no podía significar nada bueno. Al menos no para mí. No sabía exactamente por qué, pero sentía que necesitaba salir cuanto antes de ese lugar.
—Oh, no, ya vas a empezar de conspiranoico...
Me senté en la cama y el dolor en mi espalda se extendió hacia mis extremidades. Mordí mi labio para no gritar por la sensación. Era como si cada parte de mi cuerpo estuviera lastimada, pero un milagro me había mantenido con vida. No quería moverme para evitar el dolor, pero necesitaba escapar.
—Hablo en serio, mamá, ¿por qué nunca me crees? —se quejó el chico.
—Cariño, no me mires así... —la voz de la mujer sonaba suplicante—. Sólo estoy preocupada; ese jovencito podría levantar cargos en tu contra y sabes que no tenemos el dinero suficiente para pagar un buen abogado. Ni siquiera lo llevaste al hospital.
Hice un gran esfuerzo para levantarme y comprobé que ninguno de mis huesos estaba roto, pero el dolor se volvió verdaderamente insoportable. Maldije entre dientes. Hasta mi voz sonaba desgastada.
—Porque llevarlo sería peligroso —respondió el chico, con la voz un poco menos temblorosa—. No podemos arriesgarnos a que lo encuentren, mamá, ya te expliqué que no es normal que sea idéntico a...
—Lo sé, lo sé —lo interrumpió la mujer—, sólo espero que no te metas en problemas, Stephen.
—Confía en mí.
ESTÁS LEYENDO
Now and Then [McLennon]
FanfictionSé que es verdad, todo es por ti. De vez en cuando, te extraño. De vez en cuando, sé que es verdad para mí.