—No me imaginaba verte por aquí — se acerca Sussie con un paraguas.
—Sólo me estoy despidiendo — coloca unas pegonias sobre la lápida.
—Jamás crei que pudiese pasar eso a ella — confronta.
—Es tan cruel lo que puede hacer el mundo — se levanta.
—Theo lo siento mucho, jamás crei que la amaras tanto — apoya su mano sobre su hombro.
—Ahora lo sabes Sussie — susurra.
—Siempre estuve celosa de ella —confiesa.
—¿Porque? — sorprendido dirige su mirada a ella.
—Es porque siempre tuviste ojos para ella y no para mi —confiesa —Siempre estuve enamorada de ti, Theo — agacha la mirada.
—Yo también lo estuve — añade Theo.
—Enserio — sorprendida.
—Te lo dije a través de ese beso que te te di cuando éramos unos adolescentes —explica.
—Ahora lo recuerdo —sonríe tímida.
Ambos ven el horizonte de las colinas de Braneghin. Sus bellas montañas en su parte externa. El viento sopla su canción de enamorados. No hay nada más hermoso estar en ese sitio con la persona que amas. Ambos toman sus manos heladas y al conectarse sienten la fricción.
Esos sentimientos que tuvieron hace siete años volvieron a surgir desde aquel funeral de corazones. En ese momento en la mente de Theo tuve unas leves visiones de aquella mujer que vio en esa fiesta. No recuerda su nombre pero sólo sabe que es rubia y de apellido de renombre.
La ve en el laguna con sus vestidos rojo carmín en seda tan seductora. Caminando con una flecha clavada en su abdomen. Luego ve a Minerva a la par de ella con casi la misma flecha en el corazón. Ambas juntas nadando en la laguna casi sin vida.
—¿Theo que te pasa? — alarmada al escuchar un profundo respiro.
—No es nada sólo que no puedo...— aturdido toca su cabeza.
—Ya no puedes que — preocupada acaricia su rostro.
—Seguir conservando esto que siento — susurra y toma su cintura. Vierte sus labios en los de ella. Besandolos suavemente con tanta pasión. Ella no se lo esperaba pero poco a poco se vuelve dócil a su afecto.
Desde esa misma tarde ambos se conectaron poco a poco aquellos sentimientos transguardados volvieron a surgir esa tarde. Lo que no sabía Theo es que su mejor amiga Sussie le tenía un secreto que lo dejaría en la herida.
—Sussie —susurra al acariciar su cabello.
—Si Theo... — sonreí ilusionada.
—Realmente amas a Kenneth —pregunta.
—Claro que lo amo. ¿Qué clase de pregunta es? — se levanta ofendida.
—Sólo es una pregunta hipotética sólo tienes que responder si o no — concluye Theo.
Sussie da un respiro y se vuelve a sentar. Considero su comportamiento compulsivo ante su relación que Kenneth.
—Claro que lo amo, sólo que muchos creen que estoy por su dinero — explica.
—Muchos lo dicen por su diferencia de edades —
—No es mucha diferencia sólo son diez años — defiende.
—Sussie mi pregunta no era para que te ofendieras — confronta.
—Perdóname es que muchos creen eso y por ello debo defender mi estatus — asienta la mirada.
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Ciego
FantasyUna ciudad consumida por la bendición más grande de los mitos. Consumida por la avaricia y la codicia de tener su poder así olvidar el dolor que sufren. Una historia que rodea a lo que conlleva ese poder, el poder de amar por el peligro que conlleva...