Llegué a la universidad, a la puerta del salón me encontré con sus ojos, él solo esbozó una sonrisa al verme y abrió paso para dejarme pasar.
Caminé lo más rápido que mis pies podían, pero logré escuchar sus palabras.
─Buen día, fea.
Oh, el sabía como ponerme de mal humor.
Me senté y esperé al profesor.
Así paso mi día, con una clase tras otra. Al finalizar la última clase, la chica que me había saludado el primer día al llegar al salón, se acercó y buscando entablar una conversación me dijo:
─Hola Anne.
─Hola─Respondí temerosa, no sabía cuáles eran sus intenciones.
─Oye te quería preguntar si quisieras hacer el trabajo en grupo conmigo.
¡Oh sí!, se me había olvidado por completo, nos habían dejado un trabajo grupal y nadie me escogió, además era obligatorio hacerlo en grupo y aún no sabía que iba a hacer.
─Pues, si a tí no te molesta hacer el trabajo con la fea, esta bien, acepto─ le dije.
─Claro que no, al contrario me pareces una excelente chica, mira que saberte toda la tabla periódica con sus elementos y derivados y además responder todas las preguntas que hacen los profesores, vaya que eres aplicada.
─No, solo es que quiero ser una gran profesional, debo mantener mi beca para poder estar aquí, entrar en esta universidad no es fácil y más si eres de lejos como yo.
─Dímelo a mí ─suspiró─ sólo estoy aquí por que es el sueño de mi madre, yo quiero ser diseñadora de modas, pero mi mamá insiste en que ese es un sueño perdido, que eso no es lo mejor para mí ─dijo y apoyó su cabeza en sus manos.
Se veía tan triste, era una pena porque era una chica muy guapa.
─Que mal, la verdad es que lo que no es bueno para tí es tu tristeza y frustración, ¿cómo tu mamá puede ser tan insensible?
─Pues sí, eso mismo me pregunto yo─ me dijo encogiéndose de hombros─ pero entonces tenemos que ponernos de acuerdo sobre cuándo y dónde vamos a hacer el trabajo.
─Si, puede ser en mi departamento, vivo sola, por lo que tenemos todo el espacio para hacer un excelente trabajo.
─Ok y ¿cuándo puedes?
─Puede ser mañana, luego que salimos, nos vamos juntas.
─ Esta bien, Anne.
(...)
Estaba sentada mirando por la ventana en mi apartamento, estaba anocheciendo, la vista era hermosa, las luces de las farolas en las calles se empezaban a encender, el olor a comida empezaba a llegar, la cena tal vez, la gente caminaba a sus hogares, a compartir con sus familias, a lo lejos la Torre Eiffel se iluminaba, las luces eran fascinantes, no por nada el nombre otorgado a esa mágica ciudad, La Ciudad de Las Luces.
Me encantaba, de niña siempre quise conocer París, era el sueño de toda chica rómantica, mi dormitorio estaba lleno de cuadros y adornos de la Torre Eiffel.
Y ya me encontraba aquí sin embargo aún no había visitado la Torre Eiffel , más que lo que se lograba ver desde mi apartamento y es que no me gustaba salir sola y como no conocía a nadie con quien ir, había decido ir despúes.
Pedí pizza para cenar y encendí la televisión, era una enorme pantalla, uno de los beneficios de comprar un apartamento en ese edificio, era el WiFi gratis y televisión por cable, además del agua caliente y todos los muebles incluidos.
Pero aún no había hecho uso de ninguno de esos beneficios, solo de los muebles y el agua caliente.
No me gustaba perder el tiempo viendo televisión o en redes sociales, prefería un buen libro o escuchar música. Ja, lo sé, soy tan rara.
Me senté, busqué los canales, puse Netflix, estaban pasando una película rómantica, disfrutaba cada pedazo de pizza que saboreaban mis labios, luego cepillé mis dientes, me puse pijama y me acosté en mi cómoda cama a leer un libro.
Me gustaban leer historias que se asemejaban a mi vida, el problema era que siempre había un final feliz para la chica fea y en mi caso no sentía que el destino fuera tan bondadoso conmigo ¿o era que el fin aún no había llegado para mi cuento?
ESTÁS LEYENDO
Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《
Romance[COMPLETA] *P R I M E R A P A R T E* EDITANDO* Anne, tímida, callada, soñadora y romántica, todo se resume en la chica nerd. Tyler, egoísta, creído, el típico chico popular que juega con quienes ponen sus ojos en él. Un tropiezo los hará encontrar...