Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《

Una historia de hermanos

Narra Anne

Los días pasaron y seguía sin recordar lo que había pasado antes del ataque que me hizo quedar en coma, mi cerebro aún tenía partes dormidas y eso conllevaba a la pérdida temporal de algunos recuerdos.

Los policías estaban esperando mi recuperación para declarar sobre quien era el o la responsable del envenenamiento.

(...)

Era el cumpleaños de Tyler y estábamos en el apartamento, el día anterior nos habían dado de alta.

Todo estaba cambiado, ahora mis padres se habían mudado junto a Hans al apartamento y eso me alegraba, tenerlos cerca y que no me dejaran sola en todo ese año que no estuve.

─¡Wao Anne, se te da bien eso de la repostería!─dijo mi mamá  di el último toque al pastel de cumpleaños.

Me dolió la cabeza fuertemente, las luces se apagaron y una fugaz imagen de un cupcake, la banca del parque, la sonrisa de Alice.

─Llamen a la policía─dije alarmada.
─¿Qué pasa Anne?─dijeron todos asustados.
─Recordé, llamen a la policía─volví a repetir.

(...)

─¿Está usted segura?─preguntó el policía.
─Ya la está escuchando─dijo Tyler molesto, había llegado justo antes de que llegaran los policías.
─Disculpe, pero estoy preguntándole a la joven─dijo el hombre vestido de azul.
─Sí lo sé y también sé que hace algunos meses le dije que esa mujer era la culpable y ustedes solo se quedaron con los brazos cruzados, no hicieron nada.
─No estábamos se...
─¿Sabe? Mi hermano y yo la buscamos─al decirlo Anne me miró fijamente, ella no sabía nada─ y hasta donde sabemos está en Estados Unidos, pero he mandado a rastrearla y no he tenido éxito. Vivió con una prima y luego se fue a vivir a Estados Unidos. Se lo digo para que no pierdan el tiempo investigando en cosas que ya se saben─dijo irónicamente.
─Gracias por cooperar, haremos todo lo posible por encontrarla─dijo el policía, se levantó y se fue.

(...)

─Me puedes explicar eso de qué tú y Brad la buscaron─dije molesta.
Nos habíamos ido a una cafetería cercana, para hablar solos.

─Anne, ya sospechábamos de ella, fuimos a buscarla pero no la encontramos, ya se había marchado a Estados Unidos.
─Pero ¿ya la conocían?─ pregunté desconcertada.
─Es una historia muy larga, te la cuento otro...
─No, la quiero saber ya mismo─exigí.
─A ver princesa─me tomó la mano─Alice fue mi primera novia─me quedé átonita, no podía creerlo─yo me enamoré perdidamente de ella...
─Pero si me dijiste que no creías en el amor...─lo interrumpí.
─Pues sí, después de ella no creí más en el amor, hasta que llegaste tú. Bien, continúo, yo era un adolescente y ella era mi primer amor, me llevaba tres años pero yo traté de hacerla muy feliz y ya te dije me enamoré totalmente de ella, la conocí en el colegio, vino de otro país y era la atracción de toda la escuela. Yo la empecé a llevar a la casa, mis padres la conocieron y todo iba muy bien y yo cada día me enamoraba más de ella─lo escuchaba antenta─de un momento a otro Alice empezó a ir con más frecuencia a mi casa, se quedaba a dormir en la habitación de visitas y así, hasta que un día...
─¿Qué pasó cariño?─le insté.
─Me dijo que no quería seguir conmigo y que tenía una relación con Brad, mi hermano, quien ya era mayor de edad al igual que ella. Yo no lo creía, estaba enamorado y no quería aceptarlo, eso me pegó muy duro y más aún cuándo me enteré de que se iban a vivir juntos a Asia y mis padres los apoyaron en su descabellada idea, sin importarles lo que yo estaba sintiendo. Según ellos, yo le había robado la novia a Brad, eso fue lo que él les hizo creer y yo me sentí traicionado por los dos. Desde ese día me prometí no volver a enamorarne y a jugar con las mujeres como ella había jugado conmigo y de esa manera nació el Tyler que conociste. Brad y ella se fueron a vivir juntos, lo cuál duró más o menos año y medio, luego lo terminó para decirle que aún seguía enamorada de mí y que venía a buscarme, aunque costara lo que costara ella debía recuperarme. Se enteró de tí y su mejor amiga la ayudó a encontrarte, así fue como llegó a tu vida y trató de matarte.

─¡Uau! No puedo creerlo, ahora entiendo, cada vez que hablaba sobre tí, ella me miraba como con envidia y cambiaba.
─Y eso no es todo, al parecer sufre de esquizofrenia y es bipolar.
─¿Qué? Bueno una persona que es capaz de envenenar a otra no debe estar bien de la cabeza─dije y rodé los ojos.
─Por eso fui a buscarla, quería que pagara por lo que te hizo, no mereces sufrir por lo que ella se imagina. Todo es mi culpa, cariño discúlpame.
─No mi amor, no tienes la culpa de nada, ella es la única culpable de lo que pasó, comprendo que está enferma pero no debió hacer lo que hizo conmigo. Pero cambiando de tema, ¿nos vamos a mi apartamento? Te hice un pastel con mis propias manos.
─¡Wao! Muero por probarlo.

(...)

─Pide un deseo─dije alegremente.
─Deseo que estés junto a mí cada día de mi vida─dijo y sopló la vela.
─Te amo, Tyler─dije y lo besé.
─Bueno, lamento interrumpir pero creo que hay que partir el pastel─dijo mi mamá con una sonrisa.

─¡Esto está delicioso!─dijo Tyler lámiendose hasta los dedos.

(...)

No sabía porqué pero mi familia andaba nerviosa, todos se comportaban extraño y según ellos, no ocultaban nada.

Había quedado de ir con Tyler a cenar, iríamos a celebrar su cumpleaños y la nueva oportunidad para nuestro amor.

─Este azul marfil te queda espectacular─dijo Mandy en el baño.
─Pero si es muy formal, solo es una cena─repliqué.
─Pues ¿quién sabe no?─dijo maliciosamente.
─¿A qué te refieres?─pregunté inmediatamente.
─No, a nada en especial solo que quien sabe y las cámaras te captan, ya sabes, ahora eres famosa, bueno somos─dijo nerviosa─Bueno ya, te vas a poner el azul con los zapatos blancos y yo te voy a peinar.

(...)

─¿No será demasiado?─pregunté.
─Te ves hermosa hija─dijo mi papá.
─Bueno, pero ustedes tan galanes también, ¿a dónde van que no me invitan?─pregunté curiosa.
Se miraron unos a otros y Hans habló.
─Es que conseguí un trabajo y quise celebrar, los invité a cenar, pero como ya tu tenías una cita.
─¡Ah qué bueno! que lo disfruten mucho─dije sonriendo.
─Bueno nos vamos─dijo mi mamá y nos despedimos.