El mejor cumpleaños

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Narra Anne

Miré el reloj por décima vez, daba las tres con treinta minutos de la tarde, en media hora estaría Tyler en mi puerta.
Retoqué mi sencillo maquillaje, peiné los cabellos sueltos, me miré al espejo. Me gustaba lo que veía, la psicóloga me había recomendado algunos libros de motivación y aceptación personal, los había leído y me habían ayudado mucho.

Mi celular sonó y no dudé en tomarlo, pensando que era Tyler respondí.
Hola amor, ¿ya vienes?─ pregunté
Una voz no conocida respondió.
─Hola, temo que no soy tu amor─ Dijo.
─ Oh, disculpe, pensé que era otra persona ─Dije apenada.
─ Si me di cuenta, en fin, llamaba porque quería saludarte.
─Emm, disculpe, pero no sé quien habla─Dije.
─Oh, lo siento, no me he presentado, soy Brad, el joven a quien ayudaste con una dirección en el parque.
Recordé de inmediato quien era y su voz también.
─Ah, pues hola Brad. ¿cómo has estado? ─pregunté.
─Bien, pero aún no me has dicho tu nombre.
─Disculpa, lo siento mucho, mi nombre es Anne─contesté.
─Lindo nombre, solo era para saludarte e invitarte a comer, recuerdo que mencionaste que no habías ido a comer al restaurante que me diste la dirección, por lo que creí conveniente invitarte a comer como muestra de agradecimiento.
─Eh, gracias ─dije, no sabía que decir.
─Entonces nos vemos en el restaurante ¿te parece bien, mañana al medio día?-Preguntó.
Estaba nerviosa, no sabía que responder.
─Si esta bien─Dije.

El timbre de mi apartamento sonó, corrí a abrir la puerta, no era Tyler, en su lugar un señor vestido con traje negro esperaba.
─Buenas tardes, señorita Prince. El joven Tyler la espera─ Dijo en tono cordial el señor.
─Buenas tardes, no esperaba que lo enviara, pensé que venía él mismo ─Dije asombrada.
─ Si, el joven me lo advirtió. Por lo que le envió esto─dijo tendiendo un sobre.

Tomé el sobre y lo abrí, dentro había una rosa y una nota que decía:
Para la princesa de mis sueños.
Hoy es un día especial, un año más llega a tu vida, por lo que tu novio celebra, porque sin tí no hubiese encontrado mi camino.
Ve con Jack, es de mi entera confianza, el te guiará hasta donde estoy yo.
No demores, te estoy esperando princesa.

Mi corazón se quería salir de la emoción, Tyler era tan romántico, sus palabras escritas en ese papel eran tan tiernas que mis lágrimas salían de mis ojos. Las limpié y volví a retocar mi maquillaje. Puse la rosa en agua. Salí y estaba Jack esperándome.

─Vamos Jack─ Dije guiñándole un ojo.
El asintió y me condujo hasta el elevador.
Al salir del edificio, una limusina blanca nos esperaba, esto era demasiado.
Subimos y Jack conducía, al llegar a un semáforo, me dio una venda.
─ Señorita Prince, el joven me pidió que le diera esto y me dijo que se las debía poner antes de llegar.

Tomé la venda y envuelta en ella, había otra nota. La desenvolví y leí:
Nada puede compararse a tu dulce mirada, te pido que guardes la seguridad de tus valiosos ojos y te pongas esta venda, pues quiero sorprenderte ésta vez mi princesa.
Ya estás llegando, cariño.

Conmovida por sus palabras, quité las gafas de mis ojos y las guardé con cuidado en mi cartera.
Tomé las vendas y tapé mis ojos, los nervios crecían cada minuto, ya estaba a punto de llegar.
Sentí el auto detenerse, Jack abrió la puerta y me tomó de la mano.
─Hemos llegado, señorita Prince.

Caminamos por unos minutos, se escuchaba el ruido de la gente alrededor, no tenía idea de dónde estábamos.
Repentinamente sentí su olor, sabía que estaba cerca.
Tomó mi rostro entre sus manos y me dio un dulce beso.
Con ternura sus manos levantaron la venda y nuestros ojos se encontraron.
─ ¡Feliz cumpleaños princesa!
Era alucinante lo que mis ojos veían, me puse las gafas para ver mejor.

Una mesa para dos estaba puesta, platos, vasos, copas, bandejas de comida, había de todo y un lindo pastel con dos velas esperaban, pero lo mejor era que estaba frente a la Torre Eiffel, la vista era hermosa, el sol se empezaba a ocultar, el cielo era de un color rojizo.
En ningún cumpleaños me habían consentido tanto, me acerqué a Tyler y lo abracé fuerte.
─ Gracias amor─dije con los ojos cerrados.
─Mereces esto y mucho más princesa.- Dijo con su tierna voz y plantó un beso en mi frente.

Nos sentamos y comimos, todo estaba delicioso, lo había preparado Rose, la cocinera de su familia, que como decía Tyler cocinaba como los ángeles.
─Cariño, todo estaba delicioso, gracias por todo.-Dije.
─Me gusta consentir a mi princesa- Dijo tocando mi mejilla.

En ese momento recordé la invitación para comer con aquel joven.
─ Amor, hace unos días estaba sentada en el parque, cuando llegó un joven y me preguntó donde quedaba un restaurante, le dí la dirección y cuando me despedí me pidió mi número, se lo dí y hoy me llamó, diciendo que quiere agradecerme por la ayuda y me invitó a almorzar en el mismo restaurante.

Tyler solo escuchaba atento, hasta que rompió el silencio.
─Princesa, no quiero que te pase nada malo, ese joven es un desconocido y no sabes cuáles son sus intenciones. No estoy diciendo que no vayas, pero me sentiría más seguro si vas con Jack y él te espera en el auto, solo es por precaución.
─Si cariño, la verdad me da miedo ir sola, pero no quiero ser desagradecida.
─No lo serás, nena. Irás pero acompañada ─ Dijo Tyler y besó mis labios ─ Ahora la parte que más me gusta─Dijo e hizo una seña a unas señoras que se encontraban hablando con Jack.

Las señoras llegaron hasta la mesa y de un momento a otro recogieron los platos y la mesa quedo decorada con motivos de cumpleaños.
El pastel decía: Feliz cumpleaños mi princesa en letras de chocolate y una Torre Eiffel muy bien dibujada detrás de las letras, en álmibar de cereza.
Tyler encendió las velas y empezó a cantar. Las señoras, Jack y yo le seguimos.

Al terminar pedí mi deseo, pedí que nuestro amor pudiera triunfar.
Apagué las velas y abracé a Tyler, mientras las señoras partían el pastel.
Comimos, reímos y compartimos, era el mejor cumpleaños que había tenido, Tyler cada día me enamoraba más.

Recogimos todo y cuando pensé que nos marcharíamos, Tyler me tomó de la mano y me dio un beso en la mejilla.
─Aún no ha terminado ─ Dijo.
Me llevó hacia un barco que había a orillas del Sena.

Subimos y nos adentramos en sus aguas, toda la ciudad se veía desde ahí con sus luces, todas brillaban, una experiencia inolvidable.
─No puedo dejar pasar tu cumpleaños sin un regalo ─Dijo Tyler sacando una caja de su bolsillo.
─ Cariño, no te hubieses molestado, ya he tenido suficiente con la cena y este paseo.- Dije apenada.
─ No princesa, te mereces más que eso-Tomó mi mano y puso la caja en ella─Ábrela ─Dijo.

La abrí, en ella reposaba un hermoso y reluciente collar, con un rubí incrustado en su dije.
Un par de aretes con la misma piedra que el collar y una pulsera con nuestras iniciales grabadas.
─Amor, esto es muy valioso no puedo aceptarlo ─Dije cerrando la caja.
─ Más valiosa eres tú, pero me sentiría mal si no lo aceptas.
Me miró a los ojos y tomó la pulsera, tomó mi mano y la colocó en mi muñeca.

Pasamos debajo de varios puentes, la vista era extraordinaria, Tyler me tenía abrazada.
─ Te quiero Anne ─Dijo y me dió un beso en la frente.
─ Te quiero Tyler─Dije apretando su mano.
Se acomodó dejándome recostada en su pecho, escuché como su corazón latía, el lugar del que nunca quería irme.

Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora