Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《

Mi primer beso, nuestro beso

Sentía mi corazón latir a mil por hora, era como un ataque de taquicardía, casi llegaba a la Place Vendome, la plaza más bonita de París.

Se emergía la gran columna en el centro, uno de los detalles más fotografíados de la ciudad.

Recordé que había leído en los libros de historia que la Columna Vendôme fue construida por Napoleón Bonaparte, para honrar su victoria en la batalla de Austerlitz.

Estaba anocheciendo, el sol se ocultaba y dejaba a su paso un hermoso cielo que segundo a segundo se oscurecía, alguna que otra estrella empezaba a asomarse.

Niños, jóvenes y adultos disfrutaban de aquel hermoso paisaje.

A lo lejos divisé un auto negro y fuera de él estaba Tyler.

Lucía tan guapo como siempre, vestía un pantalón y zapatillas en color negro, un suetér azul y su cabello un poco revuelto.

Caminé con paso firme, él estaba de espaldas.

Aclaré mi voz y dije:

─Hola.

Lentamente se volteó y sus ojos entraron en los míos.

─Sabía que vendrías─ Dijo con una sonrisa triunfante en sus labios.

─¿Cómo estabas tan seguro?─pregunté nerviosa.

─Lo sé Anne, estás loca por mí.

─Jajaja Tyler no eres tan irresistible como piensas─dije en tono de burla.

─¿Ah sí?─ dijo y se acercó.

Su mano tocó mi mejilla y la acarició tiernamente.

Sentí tantas emociones a la vez, mi corazón brincaba y mi respiración se cortaba.

Me alejé bruscamente. No caería en su trampa.

─Pues no voy a caer Tyler.

─Si no te gusto ¿porqué viniste?─ preguntó mientras miraba fijamente mis ojos.

─ Pues porque.... emm porque....─ no encontraba una respuesta.

─Bueno como no estás segura de la razón por la que viniste, hoy te enseñaré como divertirte.

─Cómo que ¿divertirme? Si yo me divierto─ respondí ofendida.

─Esta bien, esta bien. Me expresé mal. Quise decir que hoy te divertirás como lo hacen las chicas normales de tu edad.

─Ah ya entonces ¿soy anormal?─ pregunté sonriendo.

─ Pues digamos que sí ─dijo riéndose.

─No sé a donde iremos, pero te quiero pedir que no me dejes sola y además que te comprometas que vas a cuidar de mí.

─Lo haré, Anne─ y suavemente volvió a rozar mi mejilla.

Subimos al auto, estaba tan nerviosa, no sabía a donde me llevaría, pero me sentía segura a su lado, era una conexión con él que nunca había sentido con alguien más.

Sentía su mirada sobre mí, el conducía y yo miraba por la ventana, me encantaba París.

Sus calles, plasmadas de historia, sus pintorescos barrios, su gastronomía, todo me encantaba.

El auto se detuvo, estábamos frente a un local que parecía un club nocturno.

No podía creerlo, Tyler me había llevado a bailar, la verdad es que para el baile soy muy buena, pero nunca he bailado en público.