Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《

Después de la boda

Narra Anne

El salón estaba hermoso, la decoración era espectacular, todo estaba perfecto, mi mamá y la señora Abbie se habían esforzado mucho y después de largas discusiones habían decidido los colores, el rojo, sinónimo de amor y el blanco de pureza y paz.

Las rosas rojas resaltaban entre el blanco de las preciosas calas. Tyler se había gastado una fortuna en la boda, todo era de la mejor calidad.

El olor a comida era exquisito, había contratado un chef internacional y además la comida era estilo buffette. Había de todo, desde entradas hasta los postres de la más fina calidad.

El pastel de boda era de seis pisos, hecho por el mejor chef pastelero de París, en la punta llevaba unos pequeños muñecos comestibles con la forma de Tyler y mía vestidos de novios.

La música era tocada por una orquesta en vivo, aunque para entrada la noche llegaría un Dj que animaría la fiesta.
Además de algunos cantantes famosos y un show de talentos.

Estaba cerca de la mesa de la comida cuando escuché la voz de mi abuela.
─¡Anne, felicidades!─dijo alegremente.
─Gracias abue y gracias por venir─dije dándole un beso en su mejilla.
─No podía dejar de ver a mi nieta casarse─sonrió─Aún recuerdo cuando tú abuelo y yo nos casamos─dijo con melancolía.
─¿Hablaban de algo?─dijo mi tía, la hermana de mi mamá.
─No tía, solo de la boda─dije forzando una sonrisa, mi tía no me caía nada bien.
─Ah bueno, ahí dejamos tu regalo. Y vaya partido que te conseguiste─dijo sarcásticamente─por cierto tu prima llega en la noche─forzé aún más la sonrisa, odiaba a mi prima.

─¿Bailamos señora de Jhonson?─preguntó Tyler tomándome por la cintura.
─Que extraño suena mi nombre pero me encanta─le respondí con una sonrisa.
─De ahora en adelante eres la señora de Jhonson así que debes acostumbrarte─me besó.

Empezamos a bailar al compás del vals, mis padres bailaban al lado de nosotros y la señora Emma bailaba con Jack, Carol con mi tío Matt, Mandy con Brad y Brianna con... André.

─Brianna y André se ven muy bien juntos─dijo Tyler notando que los observaba.
─¿Desde cuándo sabías?─le pregunté intrigada.
─Mmm pues desde hace... dos minutos─soltó una carcajada.
─Pero si es el mismo tiempo que llevamos bailando.
─Bueno por eso─volvió a reír─ellos no tienen nada hasta donde sé, se acaban de conocer princesa─tocó mi mejilla.
─Te amo─moví los labios.
─Gracias por llegar a mi vida─dijo en un susurro.
Me tomó por la cintura y me elevó en el aire, me agarré de su nuca y ahí en el aire, nos unimos nuevamente en un largo beso.

(...)

La música resonaba en las paredes del enorme salón del lujoso hotel, el reloj daba las nueve de la noche.

Me había cambiado el vestido de novia por un vestido más corto pero con la misma esencia, diseñado obviamente por Mandy.

Estaba bailando con Tyler en medio de la pista, aunque en realidad no sabía si era el centro, todo estaba abarrotado como si fuese una discoteca o un club nocturno.
Bailábamos al ritmo de Avicci, la música electrónica se metía en nuestras venas, el sonido del bajo sonando retumbaba en los oídos y nos incitaba a movernos.

La mayoría de quiénes bailábamos éramos jóvenes, los adultos se habían retirado a un club a jugar dominó, cartas, golf y billar, todo pagado por la señora Emma.

Vi a una chica perdida como buscando a alguien, era demasiado voluptuosa y enseñaba de más con un vestido de poca tela que le llegaba a los muslos.

Se acercó a nosotros y le lanzó una mirada seductora a Tyler, luego me miró.
─¡Prima! Qué gusto verte. ¡Felicidades!
─Hola Liah, no pensé que vinieras─le dije.
─Casi no puedo llegar, estaba en exámenes─dijo alzando la voz por la música─Así que tú eres el esposo─dijo mirando nuevamente de la misma manera a Tyler─vaya prima escogiste bien─dijo enrollándose una mecha de cabello en un dedo.
─Mucho gusto, soy el esposo de Anne y la amo─dijo Tyler.
─Los veo después─dijo y se dió la vuelta para caminar ondeando sus caderas.

─¿Viste como te miró?─le pregunté a Tyler que siguió bailando.
─Sí pero yo amo a mi esposa─dijo y me besó.
─¿Seguro que no te gustó?─enarqué una ceja.
─Completamente seguro, a la única mujer a la que quiero entregarme en cuerpo y alma es a tí─me dijo al oído─por cierto ven conmigo, te tengo una sorpresa.
Me tomó de la mano y caminamos entre la abarrotada pista.

(...)

─¿A dónde me llevas?─pregunté con curiosidad.
─Ya verás─dijo y levantó para cargarme en sus brazos.
─¡Wao!─fue lo que pude decir.
─Señora Jhonson, hoy será una noche inolvidable─me dijo con una sonrisa.
─Te amo mi señor esposo─le dije antes de llenarlo de apasionados besos.

Entramos a la suite del lujoso hotel, era la habitación más elegante y fina que había visto.
Pero me quedé boquiabierta al ver la cama con un enorme corazón de pétalos rojos, las velas encendidas y un gigante ramo de flores.
─¿Tú hiciste todo... esto?─pasé la mirada por la habitación.
─Sí, te quería sorprender─dijo en mi oído.
─Lo lograste─me giré y lo besé.
Me dejé llevar, realmente sería una noche inolvidable.