Epílogo

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Dedicado a CrismeiryYisselAcos0

Narra Tyler

Las temperaturas eran demasiado bajas, podía sentir mis dedos entumecerse.
Arropé bien a Anne, la abracé, me estaba quedándo dormido y los llantos de Anny nos despertó.
Anne se movió un poco, sabía que estaba cansada, estos meses habían sido demasiado agotadores más para ella que para mí, por lo qué al ver que trataba de sentarse en la cama, tomé su mano.

─Tranquila princesa, sigue durmiendo, yo voy─le dije tiernamente.
─Gracias cariño─dijo, se volvió a acostar.

Me senté en la cama, encendí la lámpara de la mesita de noche,  busqué mis pantunflas, tomé mi bata, me la coloqué y salí de la habitación.

Caminé por el largo pasillo de la enorme casa, la habitación estaba al lado pero era inmensa, abrí la puerta, Anny estaba llorando, seguramente tenía frío, estábamos en pleno invierno.
Anne la había vestido como con tres pijamas calientes además de la manta, pero Anny muy traviesamente se deshizo de la manta.

La tomé de la cuna, era realmente hermosa, era ver a Anne pequeña. Por la misma razón su nombre, Anny. Porque era el diminutivo de su madre.

Al cargarla en mis brazos dejó de llorar, me senté en la mecedora, coloqué la manta sobre su cuerpo y empecé a acunarla en mis brazos, tarareando la canción que Anne siempre la cantaba.

Sus ojitos azules se iluminaban al escuchar mi voz, reconocía que era su padre quien le cantaba, tal vez no tan bien como su mamá, pero poco a poco vi sus lindos y brillantes ojos apagarse, se quedó dormida y aunque yo tenía mucho sueño decidí quedarme unos minutos más admirando su enorme belleza.

Siempre dijeron que Miah era tan parecida a mí y Liam a su madre. Pero ver a Anny con los mismos ojos de su madre, me llenaba de ternura, poder acunar a una Anne pequeña.
Anne, la mujer que amo y amaré por siempre. Quién me enseñó que el amor si existe y ahora lo comprendía aún más, mis hijos eran la mejor prueba de qué la vida nos regala el amor y el amor nos regala vida.

Acosté a Miah en su cuna, no sin antes besar su frente, mi pequeña Anny estaba creciendo cada día más, con tres meses ya sabía muchas cosas, además de llorar y comer bastante y se crecía cada momento, aún recuerdo cuándo vi su pequeña carita por primera vez y la tuve en mis brazos, como a mis otros dos tesoros más, fui yo quien tuvo la dicha de verlos nacer y ahora verlos crecer.

Salí de la habitación de Miah y dejé la puerta entreabierta, por si se despertaba nuevamente.

Caminé por el largo pasillo, abrí la puerta del cuarto de Liam, estaba profundamente dormido, pero tenía la misma costumbre de su mamá de quitarse la manta, me senté en su cama, halé su manta con diseños de un balón de fútbol para arroparlo.

─Pequeño Liam, eres un hijo extraordinario, heredaste la inteligencia y audacia de tu madre, además de su atractivo aspecto, eres tan parecido a ella, eres mi pequeño hijo─suspiré─y te me creces muy rápido, te amo inmensamente Liam, gracias por llegar a mi vida─le di un beso en la frente.

Salí de su habitación, seguí caminando para llegar a la de Miah.
Entré y el olor a perfume de rosas estaba esparcido por todo el cuarto.
A diferencia de Liam y Anny, Miah era tan parecida a mí que me daba miedo su comportamiento.

Me senté en su cama, se había dormido con los audífonos puestos, los quité de sus orejas y los desconecté de su celular.
─Mi pequeña Miah, cada día te me creces más─suspiré─aún recuerdo ver tu carita por primera vez y luego enseñarte a caminar. Ahora eres una señorita, una adolescente, has sido muy buena hija, pero te pareces tanto a mí que me da miedo, ustedes no lo saben, pero fui malo cuándo estaba joven, ahora tengo miedo de qué sigas mis pasos. Eres una hermosa chica, inteligente y madura. Y eres la primera de mis hermosas bendiciones, te amo tanto hija─besé su frente y apagué la lámpara que había encendida.

Regresé a mi habitación, Anne seguía dormida, seguramente estaba exhausta. Miré el reloj, eran las 3:30 de la mañana, luego me paré para mirar a Anne, admiraba tanto a esa mujer que daba todo cada día por su familia, que tenía mente para atender el hospital, su casa, sus hijos, sus problemas y a mí, su esposo. No tenía quejas de ella, nunca me había dejado de amar, a pesar de todos estos años y yo seguía amándola como el primer día incluso aún más, por hacerme fuerte y demostrarme el potencial que yo tenía escondido, por develar el Tyler que siempre fui pero que estaba oculto por los desaires del destino, pero ahora ella era mi destino.

Me acosté a su lado, su aroma no cambiaba a pesar de los años, la seguía viendo joven, hermosa y atractiva, para mí y mis ojos era una hermosa creación de Dios, pasé mis brazos por su cintura,  la abracé, mientras dormía, me sentía afortunado de tenerla.

❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤

FIN


¡Hola! Tengo ganas de llorar de la emoción❤ estoy tan pero tan agradecida con todos ustedes que han leído, votado y comentado, la verdad fueron ustedes quiénes me inspiraron a seguir con esta historia. Me siento tan agradecida.

Hemos llegado al final de esta historia, pero... ¡habrá una segunda parte! Hoy mismo voy a empezar a escribirla, para que no pierdan el hilo de la historia.

Me encanta ver las estrellitas cuándo votan, leer y responder los comentarios y las lecturas fantasmas 👻 todos pero todos son realmente importantes para mí.

Millones de abrazos cibernéticos para todos los que leyeron mis palabras. Les deseo muchas bendiciones y éxitos.

Nos leemos en la segunda parte, que prontísimo publicaré❤

Con mucho amor y gratitud se despide
~Ladys~ La autora💕

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