Ojos familiares

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Narra Anne

El sol se colaba por las cortinas de las ventanas de mi apartamento, me encontraba en mi cama, el primer día de vacaciones.

La felicidad se apoderó de mí, había sacado los mejores puntajes en los exámenes y eso significaba que mi beca continuaba para el próximo inicio de clases. Había conseguido mantenerla, para mí eso era lo más importante, mis estudios y mis sueños por cumplir.
Sonó mi celular, mi mamá llamaba.
Hola princesa, ¿como estás pasando tus vacaciones?─ preguntó.
─Hola mamá, pues digamos que estoy descansando.
─ Que bueno amor, ¿cómo has salido en los exámenes─preguntó con curiosidad.
─Muy bien, he sacado los mejores puntajes.
─Felicidades princesa, eres nuestro orgullo. Siempre he sabido que puedes. Tu papá quiere hablar contigo.
─ Esta bien mamá, pásamelo.
─Hola ¿hija?
─ Papá que alegría escucharte, te he extrañado mucho.
─También te he echado de menos mi pequeña, felicidades por tus excelentes calificaciones, eres nuestro orgullo ─dijo.
─Gracias papá, lo hago por ustedes y por mis sueños.
─Si lo sé hija y eso es lo que me enorgullece de tí, te llamamos despúes que estas llamadas a larga distancia son muy costosas.
─Esta bien papá, saludos para todos.
Fin de la llamada.

Me quedé unas dos horas más en mi cama, hacía tanto que no descansaba, había estudiado tanto que ya mis ojos pedían un día libre.
Me levanté, me bañé y salí a correr, debía hacer ejercicio.

Hacía una linda mañana, las calles como siempre estaban abarrotadas, autos, personas en todas direcciones, decidí ir a los Jardines de Luxemburgo, el olor de las hojas de los árboles y de las flores que crecían allí me encantaba, ese aire fresco y limpio.

Me senté en una banca frente a la Fuente Médici, uno de los rincones más hermosos de París, había mucha gente que caminaba y pasaba por la calle, disfrutando de una linda mañana.
Estaba tan sumida en la música que escuchaba a través de los audífonos, que no escuché un chico sentarse a mi lado.

Tocó mi hombro y me sobresalté.
A mi lado había un chico, estaba vestido con un traje negro y sus zapatos brillaban.
Parecía un hombre de negocios pero en versión joven, su cabello iba bien peinado y sin una sola arruga. Era atractivo, sus ojos parecían familiares. Pero no recordaba de dónde.
─ Buenos días, preguntaba si usted sabe dónde queda algún restaurante por aquí cerca.
Así que ya me había hablado y ni siquiera había escuchado. Tenía un acento francés pero hablaba con dificultad, como si hacía tiempo no hablara ese idioma.
─ Buen día, disculpe si no le escuché, estaba escuchando música. Mmm si, a la segunda vuelta despúes de la entrada del parque hay un restaurante, no he ido nunca pero el olor que emana sus comidas cuando paso por allí es de ensueño ─ dije.
─ Muchas gracias, es que hace tres años me fuí de aquí, de París y ahora que vuelvo veo que todo ha cambiado ─ dijo mirando extrañado a su alrededor.
─ Pues sí, las ciudades grandes, crecen cada día ─ dije con un suspiro.
─ ¿Usted es de aquí de París─preguntó, su expresión era seria, no expresaba emoción alguna.
─No, yo vengo de Estados Unidos, muy lejos de aquí. Vine con una beca a estudiar.
─Que bueno, felicidades.
─ Si, gracias. Bueno debo irme, se me ha hecho tarde.
─Gusto en conocerte, ¿podrías darme tu número?, es por si necesito alguna otra información, no conozco mucha gente por aquí─Dijo señalando a su alrededor.

No me gusta darle mi número a desconocidos, pero sus ojos parecían tan familiares, además que se había acercado a mí sin pensar que le iba a pegar mi fealdad y ni siquiera una palabra hiriente había salido de su boca, que terminé aceptando.

Caminé hacia mi departamento, abrí los mensajes de WhatsApp.
Mandy: Hola, ¿cúal es el plan de hoy?
─Anne: No sé, no hay plan.
─ Mandy: Vamos de compras. Tengo que ir a un evento de la empresa donde trabaja mi mamá y necesito un vestido.
─Anne: Esta bien, vamos.
─ Mandy: Nos encontramos en Le Marais.
─Anne: Ok, me alisto y voy.

Salí de mi apartamento, tomé el elevador, y bajé a la entrada.
Salí a la calle y caminé hacia el Le Marais, uno de los barrios de moda en París, en el que destacan sus calles estrechas y su comercio de proximidad.
A lo lejos vi que Mandy me saludaba con la mano.
─Hola nena─ Dijo y me dio un beso en la mejilla.
─ Hola Mandy ─Dije.
─ Bueno, vamos ─ Dijo tomando mi mano y arrastrándome hacia las boutiques.

Entramos a varias boutiques y almacenes, Mandy se medía montones de vestidos, pero a cada uno le veía defectos.
Decidió por diseñarlo ella misma, puesto que ninguno llenaba sus expectativas, además que el evento era dentro de quince días.

Salimos de Le Marais, nos dirigíamos a la Place Vendome, mi celular sonó, un mensaje de Tyler.
Anne, como estás pasando el primer día de vacaciones?
No respondí, cuando llegara a casa le escribiría.

Mandy dibujaba el diseño de su vestido, tenía talento, sus manos trazaban cada línea con una perfección única.
─ Oye Mandy, eres muy talentosa, ¿cuándo piensas darte a conocer como la mejor diseñadora de moda parisina?─ Le pregunté.
─ Mi mamá no quiere que lo sea, ella me frustra los sueños, quiere que sea doctora solo porque ella no lo pudo ser ─Dijo con un suspiro.
─Pienso que debes hacer lo que realmente te guste.
─ Si eso pienso yo.
Nos quedamos en silencio un rato.

Pasamos la tarde viendo la gente caminar, los niños correr y los turistas fotografíarse.
El sol se escondía cuando llegué a mi apartamento.

Le respondí a Tyler.
Anne: Hola Tyler, estás ahí? Estuve con Mandy toda la tarde. Y tú como has pasado?
Tyler: Que bueno que salgas, eso te ayudará, estaba pensando en la cita que te debo. ¿Qué te parece si es mañana?
Anne: Esta bien, mañana te veo.
Tyler: ¿Dónde nos encontramos?
Anne: Aquí en mi departamento.
Tyler: Ok, así será. Buenas noches Anne.
Anne: Buenas noches Tyler.

Mi cama me esperaba y mis libros también, escogí uno de ellos y empecé a leer. Cada palabra plasmada en sus páginas, penetraba mi corazón, las lágrimas salían de mis ojos, ese hombre la hacía sufrir mucho.
Yo solo esperaba que mi destino en el amor no fuera como el de aquella pobre chica.
No quería sufrir, no eso no.



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Hey tú! Si tu que lees esto, te quiero agradecer tu apoyo.
Gracias por leer, que muchas pero muchas buenas cosas caigan en tu vida.
Espero sigas leyendo esta historia que se pone cada vez mejor.
Si te gusta, dejámelo saber con un comentario o una ☆
¿Qué pasará en la cita de Tyler con Anne?
¿Esos ojos, dónde los habrá visto Anne antes?
Saludos a todos, desde Panamá.
Con amor y agradecimiento
Ladys☆

Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora