La nerd

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Amaneció, otro día más que me regalaba Dios para vivir.

Abrí las ventanas, respiré el aire fresco, me pegaba el viento en la cara.

Me bañé, vestí y peiné al ritmo de la música. Me encaminé a la universidad, hoy iría caminando, no estaba mal hacer un poco de ejercicio.

En la entrada ví un lujoso auto negro, afuera de él estaba Tyler y una chica riéndose.

Me sentí tan mal, como si un balde de agua helada cayera sobre mí, ¿estaba celosa?

Pasé de largo tratando de no llamar la atención, pero la chica volteó y me señaló:

─Hey, patito feo, que rídicula te ves hoy ─ dijo riéndose a carcajadas.

Vi la cara de Tyler, no sonreía pero tampoco hizo nada por defenderme. Sus ojos me miraron y las lágrimas salieron de mis ojos.

Salí corriendo, quería que se abriera la tierra y me tragase, me sentía tan avergonzada.

Sonó el timbre de entrada y tuve que ir al salón, no quería ver a Tyler pero sabía que estaría en el salón y además a mi lado en clases.

Llegué y estaba Mandy en la entrada de la puerta, reconoció mis ojos rojos.

─Hola Anne, ¿que pasó?

─ Hola Mandy, nada solo que alguien decidió dañar mi día   ─ dije lanzando una mirada fugaz hacia donde estaba Tyler sentado.

Él se dio cuenta y quitó su mirada hacia un lado.

Llegó el profesor, teníamos una prueba.

Llené rápidamente los espacios en blanco, quería salir de ese lugar.

Terminé y entregué la prueba, fuí a la cafetería, pedí una hamburguesa y un refresco.

Al girarme me topé con  unos ojos hermosos, Tyler estaba allí.

─Anne, perdona lo que dijo aquella chica ¿si? ─dijo casi suplicando.

Negué con la cabeza y bajé mi mirada.

─Eres orgullosa ¿eh?─ su sonrisa volvió a aparecer en esos lindos labios.

─No, no lo soy, pero me duele que se burlen de mí. Yo no me meto con nadie, entonces nadie se debería meter conmigo pero no es así.

─Lo sé, pero no te enojes ¿si?

─Ja ¿cómo no me voy a enojar? si se ríen de mis gafas y mis frenos.

─Es que es extraño ver a una chica usando eso ─señaló mis ojos y mi boca─en pleno siglo XXI y además en una universidad.

─Pues los uso porque los necesito, no porque me guste usarlos.

─Anne, yo te quería pedir una...

Una mano se posó en su hombro, era su mejor amigo.

─Hey Tyler, ¿qué haces aquí con la fea?.

─Na...na...nada, yo solo le decía lo feo que eran sus frenos─ respondió nervioso Tyler.

¿¿¿Qué??? No cabía duda que era un verdadero patán. Era un cobarde, me estaba tratando tan bien y de un momento a otro me insultaba nuevamente.

Le lancé una mirada de odio y me alejé caminando al paso más rápido que pude.

En la siguiente clase estaba tan enojada que el profesor me preguntó qué pasaba.

Le respondí que me sentía mal y el profesor me envío a la enfermería.

Pero los problemas del corazón no se curan con medicinas ni pastillas.

Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora