Un tropiezo de amor 》Libro #1 Bilogía Amor en París《

Primer día de trabajo

Narra Anne

─Señorita Anne, bienvenida─dijo la encargada de la farmacia, una señora de unos cuarenta años; cabello corto, color rojo.
─Muchas gracias─dije nerviosa.
─Mi nombre es Diana Stone y soy la encargada. Como podrás ver ésta es una farmacia de alto nivel, aquí compran medicamentos las personas adineradas aunque también tenemos clientes de clase media. Todos los medicamentos que vendemos son de la más alta calidad y de los mejores laboratorios farmacéuticos a nivel mundial─ decía mientras me llevaba por los largos pasillos de medicamentos.
─Además contamos con los mejores proveedores de medicamentos. Los pedidos llegan los lunes y jueves. Deberás encargarte del inventario y precisar las cantidades necesarias para cada pedido─ dijo mientras me entregaba una tablet─ ésta es tu herramienta de trabajo, en ella están instalados los programas de contabilidad y los nombres de los medicamentos.
Yo solo asentía con la cabeza tratando de asimilar la información.

─Además, deberás atender a los clientes, tomar sus pedidos y enviarlos por medio de la computadora─ dijo señalando el monitor encima de la vitrina─ lo recibirá Brenda, quien es la encargada de suministrar las medicinas. Como verás aquí contamos con todo tipo de medicamentos; desde una simple aspirina hasta tratamientos para enfermedades crónicas o incurables. Somos una compañía de gran variedad de medicamentos, por lo que mi recomendación es que empieces a familiarizarte con ellos, de manera que cuando llegue un cliente sepas que medicamento es y las opciones que puede tener. Además contamos con productos de higuiene básica, también de las mejores marcas y calidad; esos están de este lado─dijo Diana haciendo una seña con la mano hacia el lado izquierdo.

─Si, empezaré por conocer los medicamentos ─ dije nerviosa, era mi primer trabajo.
─Bien otra cosa, tu horario será desde la una de la tarde hasta las seis que cerramos, con media hora de descanso a las 3:30. Y deberás usar esto encima de tu ropa habitual─me extendió una bata blanca con el nombre de la farmacia grabadas en color dorado─y llevar un carnét de identificación en tu cuello. Hoy mismo te tomaré la foto y lo imprimiré. Y una última cosa pero la más importante. Debes tratar al cliente con todo el respeto y amabilidad posible, somos muy estrictos en ese punto puesto que la mayoría de las personas que vienen aquí son de clase alta y hay que tratarlos como se merecen. ¿Estás de acuerdo?─ preguntó.
─Si, si estoy de acuerdo.
─ En ese caso, te llamaré dentro de unos minutos a tomarte la foto para el carné y para firmar el contrato. Al principio será por seis meses y depende tu rendimiento lo alargaremos hasta que tu decidas, ya sé que no eres de aquí, Carol me ha hecho llegar todos tus documentos. Hoy atenderé a los clientes mientras te familiarizas con los medicamentos y mañana tendrás que atender tú.
─Muchas gracias señora Diana, voy a hacerlo lo mejor que pueda, me esforzaré al máximo.
─Bien, eso espero Anne─ dijo y se alejó caminando hasta entrar a una oficina.

(...)

Una vez más repasaba los medicamentos de la segunda fila, ya lo había hecho como veinte veces, cuando el reloj dio las seis de la tarde.
Diana salió de la oficina y me entregó el contrato firmado y el carné.
─Hora de cerrar─ dijo en voz alta.

Una chica morena y una señora rubia salieron.
─Ella es Anne─ les dijo Diana.
─Mucho gusto, mi nombre es Brenda y soy la farmacéutica─ sonreí y estreché su mano.
─Hola Anne, soy Karla y soy la encargada de la limpieza─ dijo la señora rubia.
─Mucho gusto conocerlas a las dos─ dije sonriendo.
Tomé mi bolso y mi abrigo y me despedí.

Salí a la calle y el olor a hojas secas invadió mi olfato.
El cielo gris y las nubes empezaban a tornarse en tonos oscuros, saqué mi celular, puse la contraseña de desbloqueo y abrí dos mensajes que tenía.

Brad
Hola Anne, te he pensado este tiempo, si aún quieres que seamos amigos, podemos salir. Avísame si puedes.

Abrí el siguiente mensaje era de Mandy.
Avísame cuando salgas, llámame o algo, quiero saber como le fue a la mejor amiga del mundo.

Inmediatamente le respondí.

Hola mejor amiga, ya salí. Me fue de maravilla, mis compañeras son muy amables. Pero me ha costado mucho aprenderme los nombres de los medicamentos. Mañana regreso a la una y salgo a las seis. Ya firmé el contrato por seis meses. Te veo mañana en la universidad, recuerda la prueba de Génetica Humana.

Llegué a mi apartamento y dejé mi bolso sobre la mesa.
Tomé un baño de agua tibia y me vestí con la pijama de corazones rojos.

Preparé dos hamburguesas y saqué una lata de refresco de la nevera.
Me senté a comer mientras veía una película en Netflix.
Mi celular sonó, era un mensaje de Brianna.
─Princess, ve a tu compu y abre Skype.
Tomé mi computadora y la abrí, abrí mi cuenta en Skype.
Una llamada entrante, la abrí y me sorprendí.

La imagen de mis padres y mi hermanita se reflejó en la pantalla.
─¡¡Wao!!─ las lágrimas se escurrían por mis mejillas. Hacía tanto que no los veía, un año y medio sin ver sus rostros. Los veía por fotos pero no era igual que ver sus expresiones.
─Hija, que linda estás─ dijo mi papá.
─Y ustedes están más alegres, se ven con más vida─ dije contenta.
─El cambio de ciudad nos ha hecho bien, tu hermana nos está enseñando esto de la tecnología, como sabes en Olympic, el pueblo donde vivíamos no hay mucha señal de Internet.
─Si lo sé mamá, estoy tan contenta de verlos.
─Uy hermanita, sigues usando esa pijama de corazoncitos─ dijo Brianna y soltó una carcajada.
─Déjala Brianna─ la regañó mi mamá.
─Si, la sigo usando. Pero no te vas a salvar princess te la heredaré cuando ya no me quede─ dije entre risas.
─Que lindo tienes el apartamento hija─ dijo papá.
─Gracias papá y que linda sala se ve desde aquí, que color tan bonito. Creo que no se los dije antes pero hoy fue mi primer día de trabajo.
Todos se alzaron en vítores y aplausos, mi mamá estaba llorando.
─Se nos creció Anne─ le dijo papá a mi mamá dándole una palmanda en el hombro.
─Hija, estamos orgullosos de ti─dijo mi mamá mientras se secaba las lágrimas.
─Gracias mamá, la psicóloga me consiguió el trabajo, es en una farmacia, pero no una cualquiera, la farmacia de los ricos.
─¡Que bueno Anne!─ dijo mamá, mientas mi padre y Brianna asentían.
─ Si, el primer contrato es por seis meses y ya luego vemos si me quedo. Y ustedes, ¿qué tal el nuevo trabajo?─ pregunté curiosa.
─ Todo muy bien hija, imagínate que el hijo de los jefes nos ofreció un bono mensual hasta que paguemos todas las deudas, eso aparte del salario─ dijo mi padre.
─Oh, ese chico es todo un caballero. Me asombra que hayan personas así aún y ¿los jefes como los tratan?
─Pues, el señor Daniel es un poco estricto y algo terco pero está muy enfermo y los doctores dicen que pronto morirá aunque no se ve tan mal, pero me contrataron para estar pendiente de su salud y los cuidados necesarios─ dijo mamá.
─Y la señora Emma y su nuera son un poco egoístas y bueno, ya sabes como son las personas adineradas. Pero su hijo es un buen chico, muy humilde y servicial.
─Bueno papá, así es la vida, hay buenas y malas personas─ dije.
─¿Cómo vas con lo del chico que nos contaste?─ preguntó Brianna.
─No puedo decir que no pienso en él, pero sé que debo olvidarlo y además está lejos, se fue─ dije dolida.
─Bueno nena, conocerás otro chico que te hará feliz─ dijo mamá tiernamente.
─No creo que pase eso mamá, estoy muy dolida con el amor.
─ Bueno, princesa mía es hora de ir a dormir, debes descansar ahora que estás trabajando y no descuidar tus estudios─ dijo papá cortando la conversación.
─¡Uhh! Cierto papá, gracias por recordarme que tengo prueba mañana.
─Ah y otra cosa Anne, no dejaré de enviarte dinero, lo hago por si necesitas algo y no te da el salario, sé que debes tener muchos gastos─ dijo mi padre tiernamente.
─ No papá estoy bien─protesté.
─ No acepto protestas─ dijo papá, me tiró un beso y se alejó de la pantalla.
─Princesa te amamos, descansa hija─ dijo mamá cariñosamente.
─Descansa hermanita─ dijo Brianna.
─ Los amo─ dije y apagué la computadora.