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Capítulo 27 - Mia

Una transeúnte temporal

Mia se despertó postrada en una cama desconocida. Estaba dentro de una habitación totalmente a oscuras. Era imposible averiguar sus dimensiones, su posición en el espacio ni la posición de uno mismo respecto a la superficie de la habitación. Parecía cerrada a cal y canto. No entraba ni siquiera aire del exterior. Como si fuera un mundo aparte. Mia palpó sobre la cama y encontró la ropa que llevaba la noche anterior entre las sábanas. Sólo llevaba puesta la ropa interior, pero no recordaba haberse quitado la ropa hasta quedarse en paños menores. Se puso la ropa y se levantó de la cama. Al poner los pies en el suelo notó que este carecía de una consistencia absoluta, aun siendo perfectamente viable el caminar sobre él. Era un suelo similar al de una playa. Se agachó y tocó el suelo.

– Parece arena. Es que es arena. Arena negra. – se dijo Mia.

– Bueno, parece que por fin te has despertado. – dijo la voz de una mujer desconocida.

– ¿Hay alguien aquí?

– Es una buena pregunta. ¿Soy o no alguien? ¿Soy o no nadie? Nadie lo sabe.

– ¿De qué estás hablando? Seas quien seas...

– Soy la mujer que te ha traído hasta este lugar. Sea cual sea este lugar.

– ¿Qué quieres decir con eso? ¿Es que no sabes qué lugar es este? ¿Tú, que has sido quien me ha traído hasta aquí?

– Obviamente, conozco a la perfección el lugar en que nos encontramos, pero no sé si es muy, ¿cómo decirlo?, apropiado, llamarlo "lugar".

– Si no es un lugar, ¿qué es?

– No es un lugar objetivo. Este es un lugar subjetivo. Creado por tu propia psique. O por la mía. Tal vez por ambas.

– ¿De qué estás hablando?

– Estoy hablando de Psicología. La Psicología es curiosa, ¿no crees? El estudio de la mente humana. No es ni una ciencia 100% natural ni una ciencia 100% social. La mente humana es la creadora de las ciencias y de los estudios. De modo que yo creo que la Psicología debería ser tratada como el estudio de los estudios. La ciencia que trata de comprender el funcionamiento de la creadora de todas las ciencias. Podría considerarse como la ciencia madre, junto a la Matemática.

– ¿Adónde quieres llegar?

– A que este lugar no es otro que tu propia psique.

– ¿Qué quieres decir con eso?

– Estoy segura de que lo comprenderás, pero antes, quisiera saber con quién estoy hablando.

– Soy Jennifer Morton.

– Mentira. Deberías pensártelo dos veces antes de mentir a alguien que se encuentra dentro de tu psique, Mia O'Ryan.

– Si sabes que mi nombre es Mia O'Ryan, ¿por qué me lo preguntas?

– Para ver si es cierto que estás huyendo. Has creado una identidad falsa, la verdad es que es una buena idea para huir de Australia. Porque te están buscando. Por algo que hiciste.

– ¿Qué quieres de mí?

– Sólo quiero lanzarte una pequeña llamada de advertencia.

– ¿Una llamada de advertencia? ¿De qué tienes que advertirme?

– De que estás haciendo algo que podría causarme problemas.

– ¿Causarte problemas? ¿Qué problemas podría causarle a una desconocida que se ha metido en mi psique, o que eso dice?