5 (SPANISH)

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Singto se acercó a la mesa seguido de cerca por Tae y por Tee mientras que Krist se quedó en el umbral de la habitación. Observándoles con expresión preocupada.

"Es idéntica a la de nuestro dormitorio...", se dijo mientras observaba el reloj que aparecía en una de las asas, "pero... ¿por qué está abierta?"

- "¡Dejádme sitio!" - exclamó en ese momento Tee mientras se agachaba frente al maletín donde estaba su equipo y comenzaba a urgar entre todo lo que había traído consigo.

Mientras tanto, Singto observó detenidamente la caja que, al igual que la que habían dejado en la habitación, se encontraba vacía salvo por una tarjetita negra que tenía varias frases escritas en blanco.

"Y pensar que si no llega a ser por Krist ni se nos hubiera ocurrido revisar este lugar..."

Unos segundos más tarde Tee se había acercado y, con mucho cuidado, había comenzado a espolvorear la cajita y la tarjeta con los polvos de huellas dactilares. 

"Esperemos tener suerte..."

Inmediatamente pudieron observar varias huellas que, con mucho cuidado, fueron recogidas y guardadas para su posterior análisis.

- "Parece que no hay nada más..." - musitó el joven de la científica mientras dejaba el paquete y comenzaba a revisar la mesa.

Cuando finalmente Tee se alejó dando el visto bueno, el joven se acercó y recogió la tarjetita en cuyo reverso aparecía recogido:

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La mano de la justicia alcanza a todos

Quedan 12

Singto frunció el ceño al igual que todos los que se encontraban en la habitación.

Todos se miraron sin comprender el mensaje que aparecía grabado en el pedacito de papel. Todos menos una persona que, con mucho cuidado sacó un pequeño aparatito del bolsillo de su pantalón y lo observó mientras pensaba qué podía significar todo aquello.

 Todos menos una persona que, con mucho cuidado sacó un pequeño aparatito del bolsillo de su pantalón y lo observó mientras pensaba qué podía significar todo aquello

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ESA MISMA TARDE...

Krist y Singto observaban a Tae dar vueltas alrededor de la sala común sin atreverse a intervenir y es que el joven, desde que llegara, no había parado de murmurar acerca de sus jefes.

- " ¡Si tan obsesionados están con obtener resultados rápidos bien podrían hacer ellos el trabajo!" – exclamó de repente mientras se detenía y mirada a su primo y a Krist con una mirada cargada de descontento.

Singto suspiró mientras indicaba al joven que se sentara en uno de los sillones vacíos.

- " Es normal que estén preocupados. Se ha comprobado que la muerte del joven no fue un accidente sino un asesinato" – dijo a su primo mientras éste con el ceño fruncido se dejaba caer sobre el mullido cojín de la silla más cercana.

ASSESSINATION AT MIDNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora