42 (SPANISH)

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UN MES DESPUÉS, EN LA E.U.E....


La rutina, poco a poco, había vuelto a la universidad. Los alumnos, con cada día que pasaba, comenzaban a dejar atrás los oscuros días en los que, ninguno de ellos, podían sentirse a salvo ni siquiera en el interior de sus cómodas habitaciones.

Amelie, ya de vuelta, se recuperaba poco a poco de lo que había vivido... especialmente del daño que le había hecho saber que su novio Matt era uno de los asesinos que habían estado detrás de los crímenes.

Aunque... tenía que admitir que una parte de ella los comprendía o, al menos, el dolor que sufrían y que les había llevado a idear esa forma de venganza... tanto en su caso como, mucho más, en el de Wendy.

Ellos habían crecido con Jumpol...habían compartido con él esperanzas y sueños, y desilusiones. Y saber que sus asesinos estaban libres... disfrutando de la vida mientras que Jumpy... mientras que él ya no estaba... había sido demasiado.

No... Amelie no los justificaba pero... no podía evitar sentirse algo culpable por todo lo que había pasado.

Sin embargo ya no había marcha atrás y... ahora ellos tendrían que pagar por lo que habían hecho. Al igual que los que habían ayudado a Max a ocultar su crimen... todos serían juzgados y condenados. Esta vez, sin duda, se haría justicia.

- "Tan sólo espero que... finalmente... todo acabe, de una manera u otra pero... definitivamente" - murmuró mientras suspiraba y, tras bajar la persiana de su cuarto, se dirigía hacia la sala de estar donde estaban esperándola varias compañeras de clase.

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Mientras tanto, en la residencia masculina...

Singto, con una sonrisa, observó el rostro de Krist. Su mirada, brillante y cargada de ilusión por el comienzo de un nuevo día, recorrió las mejillas del joven, sus largas pestañas negras y esa piel blanca que le instaban a depositar mil y un besos hasta hacer que enrojeciera levemente. Pero, sin duda, lo que más le llamaba la atención eran las marcas, ya moradas, que el joven tenía en su cuello...


"Tal vez nos pasamos un poco ayer...", se dijo mientras recorría con un dedo los hematomas de Krist a la vez que, con una amplia sonrisa, reparaba en que él mismo no estaba en mucho mejor estado... especialmente su zona más privada, que se sentía más dolorida de lo habitual.


El joven se ruborizó, recordando cómo... tras haberse corrido en el interior de Krist, había acabado perdiendo el sentido hasta que... minutos después... se encontró boca arriba y con los dedos del joven en su pequeño orificio de entrada.

- "Es mi turno..." - había susurrado Krist para, tras una sonrisa, tomar posesión de sus labios.

Singto suspiró feliz y, acurrucándose al lado del joven aún dormido, cerró los ojos mientras recordaba todo lo que había pasado el día anterior.

Y es que, sin duda, había sido la mejor fiesta de Navidad que había tenido...incluso con la escena que había montado Jung...



FLASHBACK...

La música sonaba a todo volumen, sin embargo, los jóvenes que bailaban al son de ella en el salón de actos de la universidad apenas si reparaban en los rostros cansados y molestos de los profesores que, desgraciadamente, habían sido elegidos para controlar la fiesta y los posibles problemas que pudieran generarse.

ASSESSINATION AT MIDNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora