21 (SPANISH)

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MIENTRAS TANTO, EN LAS DEPENDENCIAS DE LA POLICÍA...

Tee observaba los objetos personales de la joven fallecida sin saber muy bien qué estaba buscando. 

Algo le decía que no era un acto aislado, que de alguna forma estaba ligado al caso del asesino en serie.

Pero no había podido encontrar nada que lo probara... al menos de momento.

Lo único de lo que estaba seguro era de que alguien había querido que ese bote se hundiera con la chica dentro y que, sin género de duda, lo había logrado.

"Pero, ¿quién?", se dijo el joven mientras volvía la mirada hacia los pocos efectos personales que la muchacha llevaba encima, "¿quién querría verla muerta?"

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"Pero, ¿quién?", se dijo el joven mientras volvía la mirada hacia los pocos efectos personales que la muchacha llevaba encima, "¿quién querría verla muerta?"

- "Tee, ¿Podrías decirme qué estamos buscando?" - preguntó una joven investigadora que, con las gafas de plástico puestas y los guantes ya colocados, aguardaba a que el jefe de equipo comenzara a dar las primeras órdenes.

- "Cualquier pequeño detalle que resulte extraño" - respondió el joven mientras terminaba de colocarse sus propios guantes de goma - "cualquier cosa que llame la atención, por ínfima que sea".

Tras lo cual, y con un suspiro de cansancio, volteó nuevamente hacia los objetos recogidos en la escena del crimen.

Sus ojos, inmediatamente, se posaron en un anillo que brillaba levemente bajo la luz de las lámparas.

Un anillo que tenía un hermoso grabado y una pequeña inscripción que, a pesar de estar parcialmente borrada, aún podía leerse con algo de ayuda de la lupa de aumentos.


Para Mary con mi amor, 

De tu Pierrot.


¿Pierrot?

¿Se refiere al personaje ese de la Comedia Italiana?


- "Ésto no puede complicarse más..." - musitó el joven mientras dejaba escapar un suspiro.

Sin embargo, no bien había dicho la última palabra cuando, para su sorpresa, uno de los jóvenes investigadores que había dejado en la universidad apareció por la puerta principal de la amplia sala de investigaciones.

El muchacho venía corriendo y, en sus manos, se encontraba un ordenador que el joven llevaba pegado a su pecho. 

Como si fuera algo sagrado que tuviera que proteger con su vida.

"Pero...,¿qué...?"

Finalmente, Tee vio cómo el joven se detenía frente a la puerta cerrada de su módulo de estudio y, con la respiración entrecortada, aguardaba a que dijera algo o le hiciera un pequeño gesto que le indicara que tenía permiso para entrar.

ASSESSINATION AT MIDNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora