A LA MAÑANA SIGUIENTE...
Amelie abrió los ojos lentamente.
La joven sentía que la cabeza le daba vueltas y que, la poca luz que entraba por las rendijas de la ventana cerrada, le herían los ojos como si estuviera mirando directamente hacia el sol.
- "¿Qué me ha pasado?" - murmuró con un hilo de voz mientras observaba la pequeña habitación en la que se encontraba y, sobre todo, el jergón raído y sucio por el paso del tiempo en el que, hasta ese momento, había estado echada.
Pero si... estaba en la habitación con... yo...¿Qué diantres hago aquí?
Amelie cerró los ojos fuertemente mientras se llevaba las manos a las sienes y las masajeaba intentando calmar los pinchazos que, de tanto en tanto, hacían que no pudiera siquiera pensar con claridad.
- "Buenos días..." - dijo una voz desde el otro extremo de la habitación.
La joven se levantó bruscamente, sintiendo que su corazón se aceleraba, y comenzó a buscar a la persona que había hablado.
Unos minutos más tarde descubrió la pequeña pantalla que estaba anclada a la pared y a la figura que, con una máscara que ocultaba la mitad de su rostro, sonreía fríamente mientras saludaba con un leve gesto de su mano.
- "Espero que hayas dormido bien" - continuó diciendo el sujeto mientras que la joven, con el ceño fruncido, sólo atinaba a mirar hacia la pantalla con la mente completamente en blanco.
-"¿Qué...?" - susurró Amelie finalmente, al cabo de unos segundos de completo silencio.
La figura sonrió, mostrando una fotografía de un joven que, tendido sobre el césped, sonreía hacia la cámara mientras saludaba inocentemente a quien fuera que estaba tomándole la foto.
Amelie palideció.
"No puede ser...", se dijo mientras sentía que el mundo se le caía encima, "No ahora.."
- "No pensarías que ibais a libraros de vuestra culpa" - comentó el asesino mientras dejaba la foto sobre una mesita que tenía al lado y, en su lugar, tomaba un mando con únicamente dos botones - "A esos tontos de la policía pudisteis engañarles pero no a mí...¡y vais a pagar por lo que hicisteis!".
- "¡Yo no lo sabía!" - exclamó Amelie mientras se acercaba a la pantalla - "yo no sabía lo que estaba ocurriendo..."
- "Pero sabías que Jumpol tenía novia y que tu "amigito de entonces" estaba intentando quitársela. ¡ Y sólo para poder vanagloriarse de haber pasado una noche con la novia ilusa del tontaina!" - le rebatió fríamente mientras le mostraba, a través de la pantalla, varias fotografías tomadas de un vídeo donde se veía a dos jóvenes teniendo relaciones en una habitación de hotel - " pero lo peor fue cuando le mandó el vídeo íntegro el día antes de la fiesta de pedida..¡y tú lo sabías!".
Amelie rompió a llorar, pensando en aquellos días... aquellos terribles días antes del suicidio del joven cuando, en una de sus muchas borracheras, Max le había revelado lo que había hecho... entre risas y mientras le mostraba el vídeo y las fotos que habían tomado, él y sus amigos, esa noche.
- "Estaba asustada... y dolida. Yo sólo lo supe un par de días antes de que muriera, ¡ y nunca me dijeron que Max iba a mandarle eso a Jumpol!"
- "Pero lo sabías... y no le dijiste nada. ¡ No le previniste de que tu novio se estaba tirando a la que iba a ser su prometida! - exclamó finalmente el hombre de la máscara mientras daba un golpe en la mesa con el puño desnudo - "y eso tienes que pagarlo..."
Tras lo cual presionó uno de los botones del mando.
Inmediatamente un humo tenue comenzó a filtrarse a través de las rejillas del aire acondicionado.
Amelie gritó, comenzando a correr de un lado al otro de la pequeña habitación. Buscando una puerta, una rendija.. algo que le permitiera escapar de ese lugar.
- "Que tengas dulces sueños" - dijo la figura.
La pantalla de la televisión quedó completamente a oscuras. El asesino había cortado la conexión, dejando a su víctima completamente sola en un cuarto que, con cada minuto que pasaba, se estaba convirtiendo en una cámara de gas letal.
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Mientras tanto... en otra parte de la ciudad...
Jung sonrió mientras observaba los peluches del escaparate.
Por un momento se imaginó comprando uno y regalándoselo al joven que, aún ahora, seguía adorando los osos de peluche.
"Seguro que éste de aquí no lo tiene", se dijo mientras fijaba su mirada en un pequeño osito blanco que, con una bufanda, estaba colocado sobre una de las escaleras ya arregladas con las borlas de navidad.
- "No creo que te lo acepte" - dijo Wendy, sobresaltando al joven y haciendo que éste bajara la mirada hacia el suelo completamente avergonzado.
La muchacha sonreía irónicamente mientras agarraba con fuerza las bolsas con las compras que acababa de hacer.
- "¡Wendy!" - exclamó finalmente Jung mientras se acercaba a la joven y tomaba de entre sus manos las dos pesadas bolsas - "no te esperaba tan pronto.. como habíamos quedado en media hora yo...".
- "Ya me he dado cuenta"
La joven se dio media vuelta y, con pasos ágiles, se dirigió hacia una de las terrazas más próximas.
Jung suspiró y, mirando por última vez el escaparate de la tienda de juguetes, volteó y comenzó a seguir con rapidez a su prometida.
"Ya volveré otro día...", pensó mientras imaginaba el rostro que iba a poner Singto cuando viera su regalo de Navidad.
Sólo habían pasado una Navidad juntos pero, sin duda, había sido suficiente para saber que el joven tenía cierta fijación por los peluches con forma de oso y que, desde muy pequeño, los coleccionaba teniendo hasta un cuarto de exposición en su casa familiar.
Y, sin duda, ese osito creado por uno de los artistas favoritos de Singto, podría ser el puente perfecto para lograr que el joven le escuchara y, quien sabe, para que le perdonara..
"Recuperaré a Singto.. y nada ni nadie me lo va a impedir.... ¡él es MÍO!"
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Siento el retraso con el capítulo. Espero que os guste...
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ASSESSINATION AT MIDNIGHT
Mystery / Thrillernº2 in Krist (07/09/2020) A murderer with a master plan is wreaking havoc with the city police. Two students and an inspector must ally to catch the culprit before a new victim dies. Krist, a new student of the E.U.E and Singto must join forces to s...