28 (SPANISH) 🔞

414 39 13
                                    

Mientras Amelie revisaba, completamente aterrorizada, la habitación en la que se encontraba atrapada, Singto despertaba sintiendo nuevamente cómo unos brazos lo aprisionaban contra un cuerpo que, al igual que cada mañana, estaba completamente pegado al de él. 

El joven  sonrió, pensando en que, a diferencia de las veces anteriores, en esta ocasión Krist no iba a poder escapar.. de hecho, ni siquiera iba a poder dar dos pasos, no con esa pierna escayolada.

Y mucho menos después de que... de que dejara las muletas que, finalmente, había logrado Krist que le entregaran, apoyadas en la pared... y al otro extremo del cuarto.

"Esta vez no va a poder negármelo...", se dijo Singto mientras volteaba con mucho cuidado hasta quedar frente al rostro de Krist que, de estar apoyado sobre su espalda a modo de almohada, ahora se acurrucaba sobre su brazo mientras fruncía el ceño levemente.

Singto sonrió mientras observaba el rostro que ahora estaba a pocos centímetros de distancia.

- "Creo que podría acostumbrarme a ésto"

- "Hmmm... ¿a qué?" - murmuró Krist mientras se llevaba las manos a los ojos y comenzaba a frotarlos levemente mientras dejaba escapar un leve bostezo.

- "A despertar así... todos los días" - respondió el joven mientras rozaba su nariz con la del joven que aún estaba medio dormido y que, al sentir el leve toque, abrió los ojos sorprendido.

Sus mejillas enrojecieron en cuestión de segundos.

- "¡S...Siing!" - exclamó Krist mientras escondía el rostro en el cuello del joven que, al ver la reacción del muchacho, no pudo más que comenzar a reír.

- "Sip... vamos a tener que mudar tus cosas de cuarto" - musitó Singto mientras pasaba un brazo por la cintura del joven.

Krist levantó la cabeza de su escondite, completamente sorprendido.

- "¿De qué hablas...?" - preguntó con un hilo de voz.

Singto sonrió mientras llevaba su única mano libre hacia los cabellos del joven y los acariciaba.

- "A que pasas más noches en mi cama que en la tuya... deberías mudarte"

- "¡QUEEEEEEÉ...!"

Singto rió nuevamente al sentir el pequeño golpe que Krist, completamente azorado, acababa de darle en el hombro.

- "No digas eso..." - murmuró el joven mientras hacía un leve puchero - "si te escuchan pensarán lo que no es..."

- "¿En serio? ¿Y si quiero que piensen exactamente eso?" - preguntó Singto con ojos brillantes.

Krist miró con ojos sorprendidos al joven mientras que una leve expresión esperanzada asomó a su rostro.

- "¿Me estás pidiendo...?"

Singto asintió depositando un leve beso en la nariz del joven, a lo que Krist respondió, para sorpresa de éste, acercando su rostro y posando sus labios sobre los de él.

- "Ahh..." - gimió levemente Singto nada más notar cómo Krist, sensualmente, comenzaba a morder su labio inferior. Gemido que aprovechó el menor para, con rapidez, introducir su lengua en la cavidad.

Mientras tanto, sus dedos comenzaron a subir lentamente por una de las piernas de Singto hasta encontrar una apertura, justo sobre la cinta que mantenía atados sus pantalones. 

Singto gimió nuevamente nada más notar cómo los dedos de Krist comenzaban a deslizarse por parte de su espalda y estómago, acariciando su piel y haciendo que la sangre comenzara a deslizarse hacia una parte de su anatomía que.. con rapidez, estaba despertando bajo su ropa interior.

ASSESSINATION AT MIDNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora