ASSESSINATION AT MIDNIGHT

25 (SPANISH)

EN EL DORMITORIO MASCULINO DE LA E.U.E

Singto observaba al muchacho que, sentado cómodamente en uno de los sofás de la sala común, aguardaba a que Tae llegara desde la estación de policía.

Krist había estado insoportable desde el mismo instante en el que les informaran de que se había descubierto finalmente una pista importante que podía ayudar a resolver el caso y dar con el asesino. Aunque tampoco es que pudiera decir nada.. ya que, tenía que admitir, que él estaba igual de impaciente o incluso más que Krist.

La impaciencia y, por qué no decirlo, la curiosidad, lo estaban matando.

- "Siiing...  tu primo no llega"- volvió a musitar Krist mientras hacía un breve puchero y cruzaba sus brazos sobre el almohadón que tenía sobre las rodillas.

- "Acaba de llamar desde la oficina..." - respondió Singto mientras se levantaba e iba a la cocina a por un par de bebidas frías. Sin decir nada le pasó una al joven que, con una leve sonrisa en el rostro, quitó el tapón y comenzó a beber largos tragos- "además, ya sabes que el tráfico a esta hora es insoportable..."

Krist suspiró, levantando el rostro hacia el joven y apartando el cojín de sus piernas con gesto de enfado. Y es que, antes de que su tío le dejara en la residencia, el joven había esperado estar más libre y poder moverse sin tener a nadie que lo vigilara cada segundo del día.

Sin embargo...

No bien se había marchado Arthit que Singto había ocupado su lugar. No dejándole ni un minuto solo.. ni siquiera a la hora de darse una ducha.

El joven se sonrojó.

Especialmente al recordar el momento en el que, con una gran sonrisa, Singto había aparecido en su cuarto vestido sólo con una toalla y diciéndole que iban a bañarse juntos.

- "Mira... he traído todas mis cosas" - había comentado el joven enseñándole una botella de gel de baño y... y una esponja que había balanceado frente a sus ojos- "necesitaré tu ayuda luego... para la espalda, ya sabes".

¡¡¡¡OMG!!!!!

¡Sin duda había sido  la experiencia más vergonzosa  de toda su vida!

Singto, sin embargo, había actuado como si fuera algo normal. Como si no le importara en absoluto que... que Krist lo viera completamente desnudo.

- "Y pensar que incluso se quitó la toalla, antes siquiera de entrar al baño, delante mío..." - susurró el joven mientras se llevaba ambas manos a sus mejillas enrojecidas.

- "¿Ocurre algo?" - preguntó Singto en ese momento. 

Krist, con sus ojos completamente abiertos, negó rápidamente con la cabeza mientras deseaba, una vez más, poder enterrar su cabeza como los avestruces.

Y es que... es que... era la primera vez que veía un cuerpo desnudo, que no fuera el suyo.

El joven se mordió el labio, intentando mirar hacia cualquier lugar que no fuera a su compañero de habitación.

Desde entonces, cada vez que veía el rostro de Singto, sentía cómo sus mejillas se encendían y que su corazón comenzaba a latir mucho más rápido. 

Algo que nunca le había pasado, ni siquiera con él... con su primer amor, si es que eso era lo que había sido.

"Pero incluso si.. si siento algo por Singto, yo...yo no se si sería buena idea decirle algo", se dijo Krist mientras bajaba su mirada hacia su regazo.

Y es que Singto había actuado como si nada... como si no le hubiera afectado verle desnudo. Como si... como si tocarle mientras le enjabonada fuera algo muy normal.