16 (SPANISH)

434 34 1
                                    

Singto cerró las cortinas de la habitación en un vano intento de evitar que el sol entrara y diera directamente sobre el joven  que, con un collarín y varios hematomas por todo el cuerpo, dormía profundamente gracias a los analgésicos que le habían dado las enfermeras.

- "Al menos se pondrá bien en unos días... salvo por la pierna" - musitó el joven en voz baja mientras volvía a su asiento y se sentaba. Todo ello sin apartar la mirada de la pierna, enyesada y puesta en alto, de Krist.

Finalmente, y dejando escapar un leve suspiro de alivio, sonrió mientras se volvía nuevamente hacia la pequeña cama en la que descansaba su compañero de cuarto.

Su Krist.

RRRRRR     RRRRRR   RRRRRRR

Singto se sonrojó y, mientras colocaba una mano sobre su estómago en un vano intento por acallar el rugido de sus tripas, miró hacia todos lados.

"A solas..."

El joven intentó recordar cuando había sido la última vez que se había llevado algo a la boca pero, muy a su pesar, no conseguía recordarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El joven intentó recordar cuando había sido la última vez que se había llevado algo a la boca pero, muy a su pesar, no conseguía recordarlo.

Y es que, en menos de veinticuatro horas, habían pasado muchas cosas.

"Demasiadas...", se dijo mientras levantaba, por unos segundos, la mirada del rostro de Krist para posarlas en el pequeño reloj circular que estaba sobre una de las mesas.

Ya había pasado del medio día.

- "Con razón..." - murmuró con las mejillas levemente sonrojadas mientras bajaba la mirada hacia su estómago que, nuevamente, amenazaba con dejarse oír.

Arthit y Kongpob habían bajado, hacía ya un rato, a la cafetería para comer algo y, cuando volvieran, el podría entonces bajar....

En un inicio los tíos de Krist le habían propuesto ir los tres juntos, pero el joven se había rehusado. 

Total y llanamente.

Y es que poco le importaba ir solo ya que, como el médico les había reiterado, Krist podía despertar en cualquier momento y.. cuando lo hiciera... no quería que estuviera solo.

Al menos alguien debía estar allí, velando por el joven durmiente.




- "Hmmm..."

Singto levantó inmediatamente la mirada y la dirigió hacia la cama. Allí, un joven comenzaba levemente a moverse. 

"¡Por fin...!"

Mientras tanto, Krist había comenzado a fruncir el ceño, como si algo le estuviera molestando.

"Seguramente sea el collarín", pensó Singto mientras se levantaba corriendo y, con una amplia sonrisa llena de felicidad, se acercaba a la cama donde unos ojos, bastante confusos, comenzaban a abrirse con gran dificultad.

ASSESSINATION AT MIDNIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora