nº2 in Krist (07/09/2020)
A murderer with a master plan is wreaking havoc with the city police. Two students and an inspector must ally to catch the culprit before a new victim dies.
Krist, a new student of the E.U.E and Singto must join forces to s...
Kongpob caminaba por los pasillos del hospital con la mirada perdida.
Sus pensamientos, muy lejos del lugar, se encontraban anclados en lo que les había contado Krist.
Especialmente lo relacionado con cierta escuela universitaria que estaba en manos del hermanastro de Arthit. El hijo mayor de su querida madre y que había sido fruto de su primer matrimonio con un multimillonario koreano.
El padre de Krist.
Un joven que, desde pequeño, se había criado principalmente con su abuela ya que su padre, muy ocupado con los negocios, apenas si estaba en un mismo lugar un par de semanas seguidas.
Kong suspiró, pensando en la primera vez que Arthit le había contado acerca de su familia. A su Sol, sin duda, no le gustaba hablar mucho sobre ellos, especialmente porque apenas se veían.
"Un par de días al año, como mucho...", le había dicho una mañana en la que había tenido que acompañar a Krist al médico, "y eso si tenemos suerte... lo general es que pasen años sin que venga al país".
De hecho, para él, su familia eran su madre, su hermano Wayo y su sobrino Krist. Además de Kong y de su familia.
El joven no pudo evitar sonreír, especialmente al recordar cómo, tras el juicio, habían vuelto a ser una única familia.. tal y como lo habían sido hacía ya ocho años.
Ahora sólo faltaba hacerlo legal y, respecto a eso, el joven apenas si podía esperar...
"Mi Sol... Mi Arthit...", se dijo mientras recordaba al joven que, hacía sólo unos pocos días, había comenzado a hablar de los trajes que iban a usar en la recepción y cómo necesitaban empezar a buscar un lugar donde celebrar la fiesta.
Va a ser el mejor día de mi vida.
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- "Te veo feliz" - dijo una voz de chica a su espalda.
El joven se volvió y, con una sonrisa mucho más amplia, saludó a la joven que, aún de uniforme y con una mochila en la mano, le saludaba con una mano.
- "Hola Khaofang" - dijo Kong mientras se acercaba a su ayudante - " pues sí que lo estoy, al fin y al cabo Krist está bien y parece que no va a tener secuelas. Por suerte lo que nos dijo el médico no se ha cumplido".
Khao sonrió para, después, colocarse mejor la gorra que llevaba puesta y que había sido uno de los últimos regalos de su hermana May.
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