Joshua
El mundo es un lugar en constante cambio, eso es algo que nadie puede negar. A lo largo de los años, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados. Mis abuelos solían contarme que sus propios abuelos, en la década de 1980, soñaban con un futuro en el que existieran autos voladores y el ser humano hubiera conquistado el espacio más allá de la Luna. Lamentablemente, incluso en este año 2103, el hombre aún no ha logrado alcanzar tales hazañas. Aunque debemos reconocer los avances recientes, como los primeros automóviles sin neumáticos desarrollados por los asiáticos, que se espera que lleguen al mercado en unos ocho o diez años. Sin embargo, cada día me doy cuenta de que este mundo en el que vivimos es, en cierto sentido, un mundo imaginario. Desde los albores de la humanidad, las grandes invenciones han sido el resultado de mentes inquietas que buscaban hacer los procesos más eficientes. ¿Qué hay del hombre primitivo? Comprendió que la construcción, la caza y la protección serían mucho más sencillas con herramientas, por lo que tomó una vara, una piedra y una cuerda hecha de ramas para crear un mazo rudimentario, y así comenzó todo. Miles y miles de años han transcurrido desde entonces hasta llegar al día de hoy, donde la imaginación no solo se utiliza para mejorar los procesos humanos, sino también para entretener a otros. Es en este contexto que aparece Elentroia, el mejor juego de realidad virtual a nivel mundial. No lo digo solo yo, sino todas las páginas de Internet y las estadísticas de popularidad.
Ese día, en la casa de Alison, la hija de la mejor amiga de mi madre, celebramos una carne asada. Durante los preparativos, escuchábamos las noticias en la televisión que hablaban del tema del momento.
— Este juego ha estado en el mercado durante tres años —decía el presentador —, pero ¿qué es Elentroia? Toda la información en la siguiente nota.
—¿Qué es Elentroia? Este juego tan famoso que ha cautivado a millones de personas en todo el mundo. Elentroia permite a los usuarios sumergirse en un mundo virtual completo al conectar un equipo especial de realidad virtual a sus consolas. Pueden crear un personaje y mejorar sus habilidades a medida que avanzan en su camino. El juego cuenta con un mapa que abarca tres continentes llenos de ciudades, enemigos, misiones y objetos que conseguir. —Mostraron el mapa y siguieron. —Ahora, se preguntarán, ¿por qué les hablo de este juego? La respuesta es sencilla: los desarrolladores han llevado este mundo a la vida real, o al menos parte de él. El juego presenta un modo llamado "Guerra del Poder", donde los jugadores son transportados a una isla para luchar entre sí hasta que solo quede uno en pie. Y es que, los desarrolladores del juego han replicado esta isla en la vida real y han lanzado un desafío en línea. El país con los mejores jugadores a nivel mundial tendrá la oportunidad de jugar en la realidad. Y se ha anunciado que nuestro país ha sido el ganador gracias a que los siete mejores jugadores del mundo nacieron en nuestras tierras. Por lo tanto, los cinco mejores hombres y las cinco mejores mujeres de cada provincia formarán equipos para competir por el gran premio de diez millones de dólares.
—Tú vas a ganar, eso es un hecho —dijo Alison con convicción.— No lo creo, hay jugadores mejores que nosotros —negué. No quería confiarme demasiado.
— Mejores que Ricardo, tal vez. Pero nadie es mejor que tú —me guiñó un ojo.
—Siempre tan linda, Alison. —dijo Ricardo con ironía.
—Hay mejores que ambos, y estoy seguro de que voy a ver al número uno del mundo, tal vez logre aprender una o dos cosas de él —expresé.
—Joshua, tú eres el número uno para mí — cambió su tono de voz.
—Pero no para el ranking mundial —contradijo Ricardo.
Al finalizar la nota, el presentador de las noticias continuó:
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Elentroia: Un Juego Peligroso [COMPLETA]
Science FictionEl futuro está aquí. Los mundos de realidad virtual son cada vez más famosos, y entre ellos destaca uno: Elentroia. Todo cambió después de que los desarrolladores duplicaran parte de este mundo en la vida real. Los mejores 70 jugadores de un país de...