Elentroia: Un Juego Peligroso [COMPLETA]

2.4

Equipo Rojo

El equipo Rojo era proveniente de la provincia de Heredia. Su estrategia era simple, si los Maestros pedían acabar con los otros jugadores, ellos iban a obedecer con tal de salir con vida de esa isla. Estaban dispuestos a acabar con todo lo que estuviera en su mira, hombre o mujer, humano o animal, eso no importaba, ellos no tendrían piedad con nadie. Su capitán tenía la necesidad de demostrarle a los Maestros que su equipo era el que merecía ganar y salir con vida de esa isla.
Elías, el capitán del equipo Rojo, se ganó rápidamente la confianza de su equipo. Era un líder nato, no con las capacidades de Mateo, del equipo Verde, pero claramente superior a las de Joshua, del equipo Azul, ellos eran sus rivales directos, el jugador número uno, y el jugador número tres. Él tenía una manera de pensar muy diferente a la de sus similares del top tres. Elías acabaría con cualquiera que interfiriera con su plan para sobrevivir, su vida era más importante que la de cualquier otra persona, incluso que la de las personas que lo habían escogido como líder. La manera de pensar Elías no era un problema para sus compañeros, él logró por medio de su discurso de capitán transmitir esa forma de pensar a ellos, algunos en su interior aún estaban un poco en desacuerdo, pero cada palabra que Elías decía los convencía un poco más, muy pronto todos se volverían en los esbirros de ese capitán, era sólo cuestión de tiempo para que eso pasara.
El equipo Rojo estaba dispuesto a hacer lo que fuera por ganar, aún así necesitaran de un juego sucio para lograrlo, ellos necesitaban demostrarle a los demás que eran los mejores, especialmente Elías necesitaba demostrarle a la vida que a pesar de haberlo perdido todo seguía avanzando y volviéndose más fuerte.
La Guerra del Poder había comenzado y Elías había sido claro: si alguno caía, el equipo seguiría adelante, no se iban a detener por esa persona, si tenían la oportunidad de defenderlo, lo harían, pero él no iba a dudar a la hora de dejar morir a quien fuera, de ser necesario.
El equipo Rojo comenzó el juego en la punta más al este de la Playa Principal, por lo que las posibilidades de que se toparan con los verdes o los azules era casi nula. Al estar en la punta este, ir a los Establos en busca de armas era la opción más llamativa. El equipo Rojo hizo su estrategia, cinco jugadores irían a los Establos y los otros cinco se quedarían en el bosque buscando armas y cuidando que ningún otro jugador se escapara del bosque para ir hacia donde estaban los demás rojos.
Los cinco que se quedaron en el Bosque de la Furia fueron: Elías, Alejandro, Melany, Francini y Daniela.
Los cinco que se fueron a los Establos fueron: Mauricio, Esdras, José, Victoria y Rachel.
Elías, el capitán del equipo, ocupaba la posición número dos. Melany la posición número siete. Mauricio la posición número 11. Daniela la posición número 19. Esdras la posición número 23. Victoria la posición número 29. Francini la posición número 31. Rachel la posición número 37. José la posición número 47. Finalmente, Alejandro ocupaba la posición número 50.

El equipo Rojo no tenía mucho tiempo de haberse separado, y los que se quedaron buscando en el bosque encontraron una cabaña, todos entraron a buscar armas. Elías no se sorprendió de la suerte que tuvo al encontrar tantas cosas, una SCAR y una pistola. Melany encontró un subfusil. Elías le dio a Alejandro la pistola, mientras más estuvieran armados, mejor. Los cinco del bosque estaban listos, habían cumplido su primer objetivo en la lista.

—¿Llegaron a los Establos? —Preguntó el capitán a sus compañeros.
—Estamos por llegar, dos minutos, quizá. —Informó Mauricio.
—Excelente, vuelvan con nosotros al cumplir el objetivo, marcaré el Mapa. —Respondió. Acto seguido hizo lo que había avisado.
—Entendido, capitán. —Habló Victoria.

Los rojos no perdieron el tiempo al llegar a los Establos y comenzaron a buscar en todos los lugares posibles. De haber tenido un cuchillo, habrían matado a los caballos y abierto sus vientres para buscar incluso ahí. Ellos no se quedaron atrás con respecto a los que estaban en el bosque, también toparon con mucha suerte a la hora de buscar armas. Victoria encontró un fusil de asalto, por su parte, José encontró una arco con flechas, aunque al principio no tenía dónde colocar las flechas, Rachel solucionó ese problema al encontrar una alijaba, esta no era común, tenía la capacidad de equipar las flechas con tres funciones diferentes, según escogiera el usuario. Podía llenar de veneno la punta de las flechas, hacer que estas explotaran al entrar en contacto con lo primero que se atravesara después de haber sido lanzadas, o bien, prenderlas en fuego en el momento que el usuario las lanzara. Rachel dio la alijaba a José sin dudarlo. Mauricio encontró granadas de hielo y un cuchillo de caza.