—¡¿No dirás nada?! —Continuó su reclamo.
—¿No estás satisfecho con el espectáculo que dimos allá afuera? Todos en el Estadio ahora saben que estamos peleando. Caímos en la desesperación y ahora todos vieron cómo nos hemos divido.
—Si tú, ¡capitán! Hubieras tenido una estrategia clara, nada de esto hubiera pasado.
—¿Es en serio? Les dije una y otra vez que defendiéramos el empate, eso íbamos a hacer hasta que decidiste ignorarme por completo.
—Si hubieras ido con nosotros las cosas hubieran salido de diferente manera. —Argumentó.Miré a Sofía y Mariana que hasta el momento no habían dicho nada.
—¿Están de acuerdo con lo que él dice? ¿Habría sido diferente si yo hubiera seguido ese estúpido plan? —Nuevamente miré a Ricardo. —¿No logras ver que ese era el plan de ellos? ¡Jugaron con nosotros! Esperaron el momento correcto para quitarles el balón y contraatacar, hasta un ciego lo habría visto.
—Si lo ves de esa manera... —Sofía rompió su silencio —, el capitán tiene razón, jugaron con nosotros. Fue nuestra culpa. Tuvimos que haber seguido tu plan. —Admitió.
—Muy bien. Ya que Joshua lo sabe todo, ilústranos, capitán, ¿cuál es el plan para la siguiente partida? —Era arrogante en cada una de sus palabras.
—Sencillo, Ricardo. Vamos a ganar, no tenemos otra opción, a menos que queramos enfrentar el Juicio. —No caí en su provocación. —La partida contra los naranjas ya quedó atrás —señalé el reloj con la cuenta atrás —, tenemos menos de diez minutos para volver a pensar como un equipo, salir al terreno de juego, y ganar. No podemos quedarnos solamente con lo malo de la partida pasada, hicimos cosas muy buenas también. Usemos eso para fortalecernos y llenarnos de confianza, es la única manera. —Miré a mi equipo con confianza en mis ojos. —En las gradas hay seis personas que tienen sus esperanzas puestas en nosotros, ellos dependen de las decisiones que tomemos aquí.Al mencionar lo de nuestros compañeros, Ricardo miró el suelo, parecía arrepentido de su actitud.
—Tienes razón... —Dijo. —Lo siento.
—Los errores que cometimos deben quedar atrás. La única manera de redimirnos es salir allí y ganar.
—¿Y si perdemos? —El rostro de Mariana se llenó de preocupación.
—El equipo Azul es el equipo más fuerte de la isla y nos vamos a enfrentar a los marrones, el más débil. No podemos darles el gusto de ganar. No podemos sentirnos intimidados por ellos.
—El más fuerte, el más débil ¿eso importa en este juego? —Dijo Sofía.El desánimo se notaba en el camerino.
—Recuerden las palabras del Maestro, debemos enseñarle a los otros jugadores quiénes somos.
—Fuiste tú el que había dicho que no entraríamos en el juego de los Maestros. —Agregó Ricardo.
—No lo haremos, usaremos las cosas que nos convengan en el juego, esa es la diferencia. —Afirmé.
—¿Y cómo haremos que los marrones sientan presión por jugar contra nosotros? Ya vieron cómo el equipo se dividió al final de la partida. —Cuestionó Mariana.
—Todos saben que necesitamos ganar, prácticamente el equipo que gana es el que se salva del Juicio, es por eso que saldremos a jugar de forma ordenada, no vamos a mostrarnos desesperados, todo movimiento lo haremos con un fin, con un objetivo, no haremos nada por impulso, vamos a jugar con un plan.
—¿Cuál es ese plan? —Preguntó Ricardo.
—Tú y yo iremos al ataque, chicas, ustedes quedarán en la defensa. Los objetos lo usaremos estratégicamente. Ustedes desde la defensa tratarán de ayudarnos a despejar nuestro camino, deben estar atentas a un posible contraataque, de ser así, Ricardo y yo bajaremos a nuestro campo y las ayudaremos. Nosotros, en el ataque, usaremos los objetos para defendernos de los ataques enemigos.El reloj llegó a cero y las puertas se abrieron de inmediato, debíamos jugar, aunque el plan aún no estaba del todo completo. Seguimos planeando mientras salíamos, esperaba que eso nos diera la victoria.
El Vocero nos presentó en el campo.
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Elentroia: Un Juego Peligroso [COMPLETA]
Science FictionEl futuro está aquí. Los mundos de realidad virtual son cada vez más famosos, y entre ellos destaca uno: Elentroia. Todo cambió después de que los desarrolladores duplicaran parte de este mundo en la vida real. Los mejores 70 jugadores de un país de...