Joshua
La noche anterior llegamos a los Grandes Condominios. Conseguimos armas, autos y lo más importante: refugio. Aunque la verdad era que todo había estado muy tranquilo. Por la mañana al despertar, había un fuerte ruido de agua golpeando los techos de las casas del lugar, la lluvia estaba acompañada por rápidos vientos, el día era sin duda deprimente. Las calles estaban completamente vacías, aunque no era como que se viera normalmente a personas recorrerlas. Estaba seguro de que no se vería ni siquiera un fantasma con la cantidad de agua que caía.
No hacíamos guardia, nadie se atrevería a salir con ese tiempo, el ruido era tal que hablábamos con nuestros tonos de voz normales, nadie nos encontraría de todas formas. Solamente esperábamos que ese día terminara e ir hacia El Castillo de Elentroia por nuestra luz de faro. No comenzamos el juego en ese lugar por una obvia razón. No había que ser un genio para sospechar que la alianza del equipo Rojo iría a ese lugar de inmediato.
Hasta ese momento el comunicador no nos había informado de ninguna muerte.
Estaba apartado de todos, en una habitación mirando hacia una ventana y sentado en una cama, desde mi posición no alcanzaba a ver hacia la calle, solamente observaba las gotas de lluvia azotar contra aquel cristal que cuando habíamos llegado tenía algo de polvo. Mientras veía eso me sentía por completo inquieto, alarmado, no lograba que mi corazón dejara de estar acelerado ni siquiera por un segundo. Era extraño, pero el pensar que hasta ese momento, pasadas más de doce horas, ningún jugador había caído. No era natural del juego.
Alguien se sentó a mis espaldas y me abrazó. Por un momento me asusté, di un pequeño salto, pero casi de inmediato sentí paz, sabía perfectamente de quién se trataba, era experta en hacerme sentir ese calor que me tranquilizaba, que me hacía sentir fuerte a pesar de estar completamente asustado. Giré mi cabeza y por encima de mi hombro pude ver esa hermosa cabellera rubia, casi platinada.—Tranquilo, soy yo. —Dijo sin apartar su cabeza que descansaba sobre mi espalda.
—Lo siento, estaba totalmente ido en mis pensamientos. No esperaba que estuvieras aquí. —No alcé mucho la voz.
—Siempre estaré aquí. —Aseguró abrazándome con más fuerza.
—Gracias... —Tomé sus manos que aún rodeaban mi cuerpo.
—¿En qué pensabas? —Susurró poniendo su cabeza en mi hombro.
—En esta quietud que hay en la isla, es aterradora... —Miré nuevamente la ventana. Ella solamente me escuchaba. —¿Alguna vez has tenido el presentimiento de que algo muy malo va a pasar y no hay manera de evitarlo? Bueno, así es como me siento en este momento. —Confesé.
—Todo va a estar bien Joshua... —Mantuvo su voz serena.
—No puedo dejar de pensar en lo que Elías me dijo, acerca de que hay un traidor entre nosotros. De ser así, en este mismo instante estamos en peligro.
—Ya pasó mucho tiempo de eso, ¿no has barajado la posibilidad de que Elías solamente quería jugar contigo? Tal vez solamente quería lograr esto, que perdieras la poca paz que te quedaba.
—Si esa era su intención lo está logrando... —Bajé el rostro.
—Oye —reaccionó de inmediato —, sé que en estos momentos debes de sentirte más presionado que nunca, pero no permitas que la paranoia te consuma. Eres fuerte. —Besó mi mejilla. —Todo va a salir bien porque eres la persona más valiente que conozco.
—Siempre estás cuando más te necesito. —Exhalé con fuerza. Necesitaba que la presión que sentía en el pecho se fuera, aunque no fue así.Sabía que Sofía podía tener la razón, pero no podía dejar de pensar en eso, sus palabras quedaron marcadas en mi cabeza, él tal vez no estaba bromeando. Ese mal presentimiento que había estado teniendo no iba a irse de mí hasta que volviéramos a la Base de Vida a salvo, esa era la única forma.
Ella no me dejó más solo durante ese día, trató de sacarme de mis pensamientos durante el tiempo que estuvimos juntos.
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Elentroia: Un Juego Peligroso [COMPLETA]
Science FictionEl futuro está aquí. Los mundos de realidad virtual son cada vez más famosos, y entre ellos destaca uno: Elentroia. Todo cambió después de que los desarrolladores duplicaran parte de este mundo en la vida real. Los mejores 70 jugadores de un país de...