2 - Oscuro pasado

778 57 11
                                    

***

Saúl encontró a Isabela escuchando música en el estudio. Cuando lo vio a Saúl, corrió a besarlo, feliz. Él aún seguia perdido entre sus pensamentos.

_ Ah papá, pensé que dejarías a tu pequeña princesa cenar solita. Tía Natalie está otra vez de viaje y Diego salió con sus amigos y NO ME INVITÓ. Sospecho que le avergenze su hermana loquita.

_ Loquita... - Saúl sonrió acariciando su pelo – Trata de entender a tu hermano, él debe tener actividades que no te caben, le encanta salir contigo, ya sabes.

_ Ya sé papá, fue una broma. Y sobre tía Natalie, es el de siempre, prefiere la Europa que México. Pero ven, vamos a cenar. Dijo Rebeca que avisara cuando llegaras. Tienes hambre?

_ No muchä, hija. Hoy la oficina me dejó exhausto, mira la hora que es. Es que tenemos un caso que se ha complicado, además, dijo Rafael que piensa en retirarse...

_ ¿Jubilarse? ¿Tan jóven?

_ Rafael aparentemente está sentindo el peso de una vida solitaria, ya sabes cómo es de misterioso y aunque seamos amigos desde la universidad, no me deja saber todo lo que pasa en su vida.

_ Entonces seguro es cosa de mujer, quiere casarse o algo parecido. – dijo Isabela entre risas.

_ De todo haces broma, mi niña. Por esto es tan divertido hablar contigo acerca de todo. Le das levedad incluso a las situaciones más complicadas.

_ Pero papá, veo que estás realmente muy preocupado por esto. Si él se jubila, sería un gran problema para ti o para la oficina?

_ Tal vez si tal vez no. Ya sabes que somos socios, Rafael es el dueño de la mitad del bufete y si él, de hecho, decide retirarse, tendría dos opciones: dejar su representación bajo la responsabilidad de alguién de su confianza...

_ ¡Como tú! – Isabela completó.

_ Sí, pero conoces a Rafael... Amigos sí, pero los negócios son negócios. Para él, el dinero está por sobre todo, no creo que consideraria esta opción.

_ ¿Y cuál es la otra opción?

_ Se vendería toda su parte de acciones del bufete.

_ Pero, entonces, tú las podrías cromprar, ¿no? Ya que él no tiene familia, nadie. Sería mejor que a un extraño.

_ Sí, por nuestra amistad y por cuestión de negocios también, lo ideal sería que él me las vendera. Aunque que yo, en este momento, no tengo el dinero para comprar toda la parte de Rafael porque mi capital está totalmente invertido. No esperaba esta noticia por este momento, me tomó por sorpresa. Y también, como ya te he dicho, soy amigo de Rafael, pero él es una persona imprevisible, no sé lo que tenga en mente con su parte del bufete.

_ ¿O sea que el bufete Aguirre tendrá nuevo socio? – Isabela abrió los ojos como platos ante la posibilidad.

_ Es casi seguro. – Contestó Saúl. – Tendremos nuevo socio o socia en el bufete Aguirre muy pronto.

La posibilidad traía preocupación porque era una gran novedad. Saúl y Rafael se conocieron en la Universidad, habían sido amigos toda la vida, ese bufete era su sueño en común, algo que agregaba a toda su família, Diego tambien trabajaba ahí. Ese nuevo socio podría cambiar todo lo que habían estado acostumbrados. Sin embargo, en este momento, no tenían idea de cuánto significaría este cambio.

***

Altagracia intentaba recuperar el ritmo de su respiración después del sobresalto que le causó la noticia, al mismo tiempo en que trataba de contener el llanto, en vano. Así que, para tratar de calmarla, Daniel fue hasta la barra que estaba frente a la sala de estar y sirvió agua para los dos.

La SociaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora