Acompaña el capítulo la canción Mientes de la Banda Camila. Fueron utilizados trechos de la canción y puedes escuchar la canción en la multimedia del capítulo. 🙏🏼❤️
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Saúl no supo qué decir. Se pasó ambas manos por la cara y cabeza despeinándose, suspiró y dio unos pasos dentro de la biblioteca. Él no quería que Altagracia lo percibiera llorar, pero en esa situación, con las emociones a la a flor de piel, había pocas cosas que se podían ocultar. Estaban desenterrando la historia de los dos y era inevitable que lloraran al ver que las heridas que creían sanadas, seguían todavía vivas._ De todos modos... – Él trató de aparentar frialdad. – ¡Me engañaste! ¡Me engañaste Altagracia! Utilizaste mis sentimientos, me sedujiste para que yo quedara totalmente rendido a tus pies únicamente por tu interés en acercarte a Isabela. En ningún momento pensaste en mí. En ningún momento has pensado en nosotros, ¡actuaste de manera muy disimulada! Siempre has sido así. Disimulaste con Isabela, disimulaste conmigo, disimulaste incluso en la cama, ¡me utilizaste!
_ Las cosas no fueron ni son así, Saúl, ¡no! – Altagracia trató de justificarse. - Tú te estás dejando llevar por el canalla de Saúl. Él solo busca que me desprecies y lo está logrando.
_ ¿Y tu qué crees que siento? – Preguntó mirando fijo a sus ojos enrojecidos y aguados por las lágrimas de dolor ojos que mostraban aflicción por sus palabras. Ella tenía mucho miedo de que él le gritara a la cara que la despreciaba. – ¡Me siento un perfecto imbécil! Un títere al cual manipulaste de acuerdo a tu voluntad y todo lo que he hecho... – se detuvo para respirar – Todo lo que hice, Altagracia, fue amarte desesperadamente. – Arrojó estas palabras con gran consternación en su voz.
Como la había amado. Cómo la amaba. Por eso se sentía tan adolorido del alma. Sentía que la mujer que él amaba con adoración lo había utilizado como un juguete, su amor no le había importado y esto él no podía soportar. Lo peor es que Altagracia no podía defenderse.
Se hubiesen dado las cosas como fuera, él tenía la razón: ella había planeado las cosas deliberadamente engañándolo. Altagracia quería encontrar la manera de redimirse, pero en ese momento sólo podía ser tomada por el dolor de sentir una vez más el desprecio y la desconfianza del hombre que amaba.
_ Así que... Así que ¿ya no me amas? – Ella lo dijo acercándose y poniendo la mano en su brazo de forma suplicante y mirándolo a los ojos.
Él se detuvo unos segundos mirándola a los ojos, perdiéndose en esos ojos verdes dibujados de modo tan expresivo. Le dolía encontrar tanto dolor y tristeza en ellos, pero al mismo tiempo, no sabía si era real, si ella lo estaba engañando una vez más, tenía mucho miedo. Se alejó de ella, repudiando el contacto que antes buscaba y ansiaba anhelantemente.
No es que ya no lo anhelara, pero era diferente, habían dudas, ahora él quería controlar sus sentimientos, quería mantenerse firme y no mostrarse tan débil como siempre era cuando se trataba de ella.
_ No hablemos de esto. – Dijo tratando de parecer frío girándose.
_ ¿Entonces no hablaremos de lo que sentimos? – Altagracia despreció su negativa y se giró para volver a estar frente a él.
_ Qué curioso tu comportamiento ahora... – sonrió cínicamente. – Antes era yo el que te perseguía como un idiota. Quería conocer tus sentimientos y tú... tú siempre te ocultabas, incluso en nuestros momentos más íntimos. Y ahora eres tú quien insistes en que hablemos de "nuestros sentimientos". De mis sentimientos claro ¡Porque aquí es más que evidente que solo yo amé! – Nuevamente le recriminó. No sólo con palabras, sino también con sus ojos.
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La Socia
FanfictionAltagracia y Saúl se vuelven a ver después de 20 años. Este encuentro fue planeado y calculado por Altagracia. Él es el dueño de un prestigioso bufete de abogados, ella la dueña de una joyería muy reconocida que ahora sorprendentemente se quiere hac...