49 - El baile

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Canción del capítulo Volverte a Amar de Alejandra Guzman.
Más tarde subo un capítulo más con la secuencia de la conversa de Saúl y Altagracia. ☺️✨
***
Altagracia sabía que el momento decisivo había llegado. El momento de contar parte de su historia a Saúl, una historia que estaba de alguna manera, relacionada con él. Le daba miedo que hubiera llegado ese momento, justo cuando él se mostraba tan inseguro y posesivo con respecto a ella, pero ya no podía evitarlo, tenía que decírselo, era necesario aunque tenía mucho miedo de su reacción, de no obtener su apoyo, pero ya no aguantaba mantener dentro de sí todo aquello.

Mientras se daba una ducha y sentía el agua caer sobre su cuerpo, reflexionaba sobre ese pasado que sacaría a la luz esa noche, pero ya había tomado la decisión. No esa noche, sino en el momento en el que Daniel casi aseguró que Saúl no tenía la culpa en el secuestro de su hija y que las posibilidades de que él hubiera participado eran remotas, por eso necesitaba abrirse con él al menos para tantear el terreno antes de revelarle toda la verdad. "Yo no podría hacer frente a la verdad con Isabela sin su apoyo", pensó Altagracia mientras el agua seguía deslizándose por su cuerpo borrando los restos de jabón.

Saúl había insistido en acompañarla a la ducha, utilizando sus armas de seducción pícaras, llenándola de besos y caricias en la boca, en la oreja, en su cuello.

_ Prometo portarme bien, amor. – le dijo sin convencerla.

La idea de que estaba desnuda bajo la bata lo llenó de ideas, su imaginación bullía como su cuerpo lleno de deseo y haciendo con eso más intensas las caricias. Altagracia se dejaba besar y acariciar, ella también le devolvía caricias, besos pero de una manera divertida haciéndolo sufrir, jugando con su lengua en la boca de él y mordiéndole su barbilla su hombroy ambos se rieron sin siquiera pensar en el momento de tensión que tuvieron por su discusión.

Estaban llenos de deseo nuevamente aunque acababan de hacer el amor y dos veces seguidas, pero Altagracia lo disuadió de ir al baño juntos, aunque le era muy difícil dejar sus besos y caricias que a ella le gustaban, porque lo amaba y también quería estar nuevamente con él. Pero era consiente de que si iban juntos a la ducha terminarían otra vez haciendo el amor, ya casi se estaba entregando allí en medio de la habitación, no podía evitar sus avances, él ya estaba tomando la idea de bañarse con ella lleno de malicia.

A pesar de sus crisis de celos que él había mostrado en los últimos días, eran una pareja típica en luna de miel. Llenos de cariños el uno hacia el otro, especialmente por parte de Saúl hacia Altagracia porque sentía muchas ganas de que ella fuera completamente feliz por eso se comportaba tan romántico y apasionado pero no le costaba ningún trabajo porque ella se lo inspiraba.

Sabía qué cuando Altagracia se abriera y le contará sus más profundos secretos no sería una tarea fácil de asimilar, aunque no hubieran hablado mucho sobre ellos imaginaba que eran muy dolorosos para ella, eso era evidente en su comportamiento, lo veía en sus ojos, en como desviaba algunos temas, no conocía los hechos pero sabía que había algo que la martirizada mucho.

Él se casó con ella sabiendo eso. Ella era muy diferente a la joven que un día fue, esa joven que como ella misma decía había quedado toda una vida atrás. Él era consciente de que no era el mismo, pero los cambios que el tiempo y las amargas experiencias de la vida provocaron en Altagracia eran tan notables como el agua. Gran parte de su alegría, de su gratitud hacia la vida habían desaparecido. Altagracia parecía sólo haber probado el trago amargo durante este tiempo y eso hizo que ella perdiera parte de su alegría.

El dulce del amor la estaban tocando en el fondo del alma y quizás rescatando la esencia de esa muchacha que, a pesar de vivir dentro de ella, estaba dormida tal vez oculta, pero él, tenía un afán por encontrarla, por conocer sus sentimientos profundamente, por conocer el porqué de su comportamiento y su historia completa, que él sabía, que como la suya, estaba llena de dolor. "Es probable que ella se haya enfrentado a más dolor en su camino por ser mujer y estar sola", reflexionó Saúl. Él estaba en el salón frente a la chimenea, a donde había ido para tratar de calmar el calor de su cuerpo después de los momentos de pasión que él y Altagracia habían compartido. Encendió el equipo de sonido y se sirvió una copa de vino, escuchando una canción muy conveniente para el momento.

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