Capítulo dos:
—Por dios Olivia, te lo suplico. ¿Qué quieres que haga para que aceptes ir a la fiesta de Mika?
Ruedo los ojos y subo las escaleras de mi departamento. ¿Ya mencioné que vivo en un penthouse?
—Nada Jayden, sabes que no iré. —me tiro en mi cama y cubro mis oídos con una almohada. Ya a esta hora, se ha puesto pesado.
—No seas egoísta y ayúdame a que Sophie pueda ir, por favor.
De inmediato me hierve la sangre.
—¿Yo soy la egoísta? Te recuerdo que sólo quieres llevarme a esa fiesta, donde sabes que no la pasaré bien, para ligar con mi mejor amiga. De la cual no estoy muy segura si te dejaré acercarte mucho por que no quiero que le hagas daño.
Se queda callado un momento.
—Tienes razón Oli, pero no sólo te llevo por eso. —Se sienta a mi lado. —También quiero que tengas buenos recuerdos de tu último año de secundaria. Créeme, Mika cree que eres genial, quizás podrían ser amigos. Y papá y mamá te dirían que sí por que eres responsable, no tienes nada que perder.
Lo pienso por un momento, ese chico se ve bastante amigable. Y se, por conocimiento propio, que es bastante inteligente. Compartimos algunas clases.
—No tienes que responderme ahora, puedes pensártelo hasta la cena. —Se acerca y me da un apretón en el hombro antes de irse.
Quisiera pensar que voy a ir a esa fiesta y me la pasaré bien y que no tendré que preocuparme de que los chicos me miren raro y las chicas se rían de mi a mis espaldas. Pero se que no es así, iré a hacer de payaso.
Pero por otro lado, podría conocer más a ese chico Mika, trato de buscar algo malo en su actitud, pero es que simplemente ha sido encantador y no puedo imaginarme tratándolo mal. Quizás sea mi oportunidad de hacer otro amigo.
*
Despierto luego de una siesta, salgo del baño y abro la puerta de mi habitación cuando alguien llama, me sorprende ver a Soph parada justo ahí.
—Hola. —saludo extrañada y ella sonríe feliz.
—He venido por que Jay me llamó, quiere que te convenza de ir el sábado. —entra a mi cuarto dejándome completamente desconcertada. Ruedo los ojos en respuesta.
—Sólo quiere que vaya por ti.
Niega con la cabeza.
—En parte si, me lo ha admitido, pero esta mañana se me acercó Mika en el almuerzo mientras tu estabas en el baño.
La curiosidad me invade y no lo evito: —¿Qué te dijo?
—Preguntó si tu ibas a la fiesta y cuando le dije que no, se quedó sin palabras, como sorprendido, y tuve que decirle que iba a tratar de convencerte para que se fuera, así que no irás por mi, irás por el chico lindo del gorro gris.
Deja su mochila sobre mi silla de escritorio y se deja caer en mi colchón.
—Por dios Sophie, no digas esas cosas. —Una parte de mi quiere creer que de verdad ese chico quiere que vaya a la fiesta, pero mi otra mitad sabe que solo le hace un favor a un colega.
—¿Es que no lo ves? Ese muchacho solo te miraba a ti esta mañana, dale una oportunidad, Oli, sólo una. —Se incorpora sobre la cama y me mira expectante. —Si quieres irte, te prometo que nos marcharemos enseguida. Pero date una oportunidad de salir a experimentar.
Me lo pienso por décima vez en el día, ¿qué es lo peor que podría pasar? Ver a Holly. Eso puedo soportarlo. En realidad sería lo único, con algunos tragos encima, las miradas de la gente habrán desaparecido y los susurros ya no serán un problema.
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23:15 [LHC #1]
Teen Fiction[Primer libro de la trilogía: La Hora Cero.] -No lo entiendo, ¿porqué insistes en quedarte?-me abracé a mi misma y miré por la ventana. El gran ventanal con vista a aquella gran ciudad ahora inundada por un gran diluvio. -¿Es que no lo ves? Olivia...